>Mucho ha cambiado en Seattle desde los años 80 hasta ahora. Dos décadas de cambios musicales, auténticas revoluciones, estrellas que se forman, gritos que mueren.
Allá sobre el año 1985 predominaba allí la movida punk (Beat Happening, Young Fresh Fellows...), aunque en Aberdeen, una ciudad a solamente cien millas de Seattle, el grupo que más seguidores arrastraba era los Melvins, influenciados tanto como el punk por grupos como Black Sabbath y Kiss y el hardcore.
Kurt Cobain y Krist Novoselic, amigos y auténticos fans de los Melvins, se juntaban con el batería de éstos, Dale Crover para tocar, con nombres que iban desde Ed, Ted & Fred hasta Fecal Matter.
En el año 1988, cuando el llamado sonido Seattle había integrado ya a numerosas bandas con diferencias sonoras demasiado notables, entre las cuales destacaban Soundgarden, impulsadas por lo que años atrás había nacido como el fanzine Subterranean Pop, y que se había convertido poco a poco en el sello de discos Sub Pop, los tres músicos ya conocidos como Nirvana graban su primera maqueta en un diez pistas (23-I-1998), para pasar a lanzar su primer single (con Sub Pop naturalmente), producido por Jack Endino, con una versión de Love Buzz de Shocking Blue y la canción Big Cheese, esta vez con Chad Channing sustituyendo a Dale Clover a la batería.
Por estas fechas el sonido Seattle está creciendo a pasos agigantados y la imaginería propia de todo movimiento es fraguada desde los despachos de Jack Endino a través de las lentes del fotógrafo Charles Peterson para crear un estilo ligado al sello Sub Pop, que acabaría enredado en camisas de leñador y peinados matutinos, pasando a denominarse popularmente grunge (chapuza).
Come As You Are
Después de su aportación a algún recopilatorio de Sub Pop con el sonido de la zona, de mínima repercusión, Nirvana entra en estudio para lanzar en junio de 1989 su primer disco, Bleach, amalgama resumen de todas las influencias sonoras que pululaban difusas por la mente de Kurt Cobain -sobretodo- y sus compañeros, adobadas a golpe de un espíritu transgresor y dinámicamente violento y angustiado. Una voz inhumana que es más un lamento desesperado, una guitarra hiriente y unos ritmos enloquecidos conformaban un pudding sonoro blasfemo de una visceralidad amarga a veces insoportable, pero de una profundidad y genio espectaculares.
En ese momento se les une también a la guitarra Jason Everman, para durar tan sólo tres meses en el grupo, aparecer en la portada del Bleach y en los créditos, a pesar de no participar en absoluto en el disco.
En octubre de este mismo año Nirvana actúan por primera vez en tierras europeas en Newcastle (Inglaterra). Habían adoptado por costumbre en sus giras acabar las actuaciones destrozando sus instrumentos. Y la situación económica del grupo y en general del sello Sub Pop no era demasiado esperanzadora. Pero eso iba a cambiar muy pronto. Aunque en el propio Seattle y alrededores no se llegaba a catar el interés por este prometedor movimiento, los grandes sellos discográficos habían empezado ya a interesarse por el sonido Seattle (Soundgarden había firmado para Polygram y Alice in Chains para Sony); y pronto le llegaría la hora a Nirvana con Geffen.
Pay to play
UnEn marzo de 1990 Nirvana entran a grabar su segundo disco en los Smart Studios, con Butch Viga a la producción. Chad Channing es sustituido eventualmente por el batería de Mudhoney pero al final el puesto es ocupado definitivamente por Dave Grohl, antiguo batería de Brain Damage y Scream.
El 17 de abril de 1991 Nirvana lanza el single Smells like teen spirit para acabar el 30 de ese mismo mes firmando un contrato con Geffen para dos álbumes (con un adelanto de 250.000 dólares), consiguiendo Sub Pop 70.000 dólares por romper su contrato con el grupo y un 3 por ciento de los derechos reales de sus discos.
Y así, en un ambiente donde los grupos de Seattle se veían nominados a premios internacionales y pasaban a formar parte de la programación de la MTV, Nirvana lanza en septiembre su disco Nevermind, revolucionando el panorama musical presente en la escena internacional. Debuta en el número 144 de la Billboard y a mediados de octubre ya es disco de oro. El rock alternativo ya no lo es tanto y los fans más aguerridos critican el nuevo disco acusándolos de haber perdido esa fuerza que imprimieron en el Bleach y que han sacrificado -dicen- a cambio de un puñado de dólares.
La verdad es que el triunfo del Nevermind a nivel mundial es absoluto. Nirvana actúan en el Saturday Night Live habiendo conseguido sus canciones el número 1 en las listas.
El grupo ve cambiado su estilo de vida de la noche a la mañana. Se han convertido en estrellas del rock; su música es aceptada y forma ya parte del mainstream. Todo esto es un poco difícil de aceptar y Kurt Cobain, que nunca había tenido una buena relación con las drogas, se ve sumergiéndose cada vez más en una espiral de introspección malsana que le es difícil de controlar.
En febrero de 1992 Kurt se casa con Courtney Love y en agosto nace su hija, Frances Bean Cobain, añadiendo a la enredada vida del cantante otra vuelta más de tuerca.
Lanzan a finales de ese año el álbum Incesticide, un recopilatorio de temas inéditos y que solamente habían interpretado en directo.