Olivier Hirschbiegel, realizador de El Experimento y El Hundimiento, ha sido elegido por Warner Bros. Pictures y el productor Joel Silver para dirigir Invasión, thriller de ciencia-ficción sobre una psiquiatra que descubre el origen alienígena de una epidemia que altera el comportamiento humano, y que luchará para proteger a quien puede tener la clave para detener la invasión, su propio hijo.
Nicole Kidman negocia interpretar el papel principal de Invasión, cuyo guión -escrito por David Kajganich- ha sido definido por la Warner Bros. como una "reimaginación" del tema desarrollado por el novelista Jack Finney en su novela Los Ladrones de Cuerpos (The Body Snatchers).
La narración de Finney tenía lugar en una pequeña población norteamericana. Un joven médico de cabecera empezaba a recibir la visita de numerosos vecinos con síntomas aparentemente psicóticos: todos ellos insistían en que sus conocidos ya no eran las mismas personas de siempre. A los pocos días, los pacientes renegaban de sus síntomas y parecían volver a encontrarse a gusto junto a sus familiares y amigos.
Un tema inagotable
Se trata de una de las historias de resonancias más inquietantes y subversivas del género fantástico, que ha dado lugar en cada una de sus adaptaciones cinematográficas a lecturas de todo tipo. Así, la versión escrita en 1956 por Sam Peckinpah, Richard Collins y Daniel Mainwaring y dirigida por Don Siegel es considerada una metáfora sobre la histeria anticomunista que asoló Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. La Invasión de los Ladrones de Cuerpos (Invasion of the Body Snatchers) multiplica el efecto de su premisa argumental gracias, en palabras de Carlos F. Heredero, "a la potencia y la densidad expresiva [...] que arranca en el territorio del cine fantástico, atraviesa el campo de la ciencia-ficción, se mueve sobre los raíles del thriller y desemboca en los dominios más aterradores de la horror movie". La calidad del filme le garantizó en 1994 su preservación en el seno del Registro Nacional de Cine de Norteamérica. En su reparto figuraban Kevin McCarthy, Larry Gates y Dana Wynter.
En 1978, el guionista W. D. Richter (Brubaker) ofrece una inteligente reinterpretación del escrito de Finney que inspira al realizador Philip Kaufman (Quills) su mejor película hasta la fecha: La Invasión de los Ultracuerpos (The Invasion of the Body Snatchers). Richter y Kaufman trasladan la acción a una gran ciudad -San Francisco-, y subrayan los elementos de inhumanidad y paranoia en una época marcada por Vietnam y el escándalo Watergate. Cabe destacar especialmente la fotografía de Michael Chapman (Toro Salvaje), las interpretaciones de Donald Sutherland, Leonard Nimoy, Brooke Adams, Jeff Goldblum y Veronica Cartwright, y el terrorífico final.
Aún había espacio para un tercer filme sobre el tema. El visceral Abel Ferrara (Bad Lieutenant, El Funeral) aceptaba en 1994 el encargo de situar la invasión en una base militar; una buena idea (¿cómo diferenciar humanos de réplicas en un entorno que anula por principio la diferencia entre individuos?), concretada sin embargo por cinco guionistas -entre ellos Larry Cohen, Stuart Gordon y el colaborador habitual de Ferrara, Nicholas St. John- de una manera aséptica y plomiza. Body Snatchers fue un fracaso de público y crítica, y en España se distribuyó directamente en vídeo. Lástima de esfuerzo desaprovechado, considerando la calidad de los aspectos técnicos y las presencias de Forest Whitaker, Gabrielle Anwar y R. Lee Ermey.