Con la proyección de la co-producción británico-canadiense Snow Cake, dirigida por Marc Evans, comienza esta noche la 56 edición del Festival de Cine de Berlín (Berlinale), que hasta el domingo 19 exhibirá 26 películas a concurso.
El certamen girará este año en torno a dos polos antagónicos. El realista y político, del que da fe sin ir más lejos El Camino a Guantánamo, del prolífico Michael Winterbottom. Y el lúdico, dado que Alemania acoge en junio el Mundial de Fútbol; motivo por el que hasta seis films en diversas secciones estarán dedicados a ese deporte.
Veteranos como Claude Chabrol –con La Borrachera de Poder-, Robert Altman –A Prairie Home Companion-, Neil Jordan –Breakfast on Pluto- o Sidney Lumet –Find Me Guilty- compartirán pantalla con recién llegadas como la bosnia Jasmila Zbanic, que en Grbzvica, su ópera prima, relata la odisea de una mujer violada en la posguerra balcánica, o Bennett Miller, cuyo bio-pic sobre el escritor norteamericano Truman Capote ha obtenido cinco nominaciones al Oscar.
No hay producciones españolas a concurso, aunque sí dos en la sección Panorama: El Triunfo, realizada por Mireia Ross, y Estrellas de la Línea, de Chema Rodríguez.
La Berlinale se clausura con la proyección de una versión restaurada y digitalizada de Pat Garret y Billy el Niño (Sam Peckinpah, 1973).