El cineasta norteamericano de origen hindú M. Night Shyamalan abandona la agencia de representación artística UTA, de la que era cliente desde antes incluso de rodar El Sexto Sentido (1999).
El director pasará a ser representado por la agencia CAA (propiedad de Steven Spielberg), que cuenta entre sus clientes con Tom Cruise, Brad Pitt y Angelina Jolie. Shyamalan es la tercera figura de importancia que pierde la UTA en los últimos tiempos después de la marcha de Will Ferrell y Jim Carrey.
Las agencias de representación son en Estados Unidos intermediarios fundamentales entre los artistas y quienes requieren sus servicios, principalmente productores y publicitarios. Negocian en nombre de sus clientes sus condiciones económicas y de imagen, determinantes para establecer su status en un ecosistema tan agresivo como el del show business norteamericano.
Shyamalan acaba de cosechar un fracaso de público y crítica internacional con La Joven del Agua, film producido por la Warner tras la ruptura del realizador con Disney, mecenas del grueso de su filmografía anterior. Tanto los contenidos de su última película como las decisiones profesionales descritan parecen indicar que Shyamalan se halla en un momento de crisis personal. Algunos rumores apuntan a que estaría dispuesto a dirigir la séptima –y última- entrega de la saga Harry Potter con el fin de revalorizar su posición en Hollywood y concederse un tiempo de reflexión.