En la segunda mitad de los 90 surgieron para las consolas de nueva generación una serie de juegos que venían a conformar un nuevo género temático, el survival horror, que ha terminado por convertirse en uno de los mas populares. Con el ilustre precedente de '“Alone in the Dark”', títulos como '“Resident Evil”'o '“Silent Hill”' se han convertido ya en verdaderos clásicos conocidos por todos los aficionados, si bien dichas sagas no son las únicas que han acelerado el pulso a los sufridos jugadores, destacándose por encima de las numerosas copias y/o plagios la saga que nos ocupa.
El Hombre de las Tijeras
La primera entrega de “Clock Tower” hizo su aparición de manos de la compañía Human Entertaiment allá por 1997, aunque siendo puristas lo cierto es que se trataba de su segunda aparición. En 1995 Human desarrollo para PC y Super Famicon (como se conoce a la Super NES allá en el país del sol naciente) la primera entrega, conocida actualmente como “Clock Tower: First Fear” y que mas tarde vería la luz en PSX (solo en Japón), donde ya se apuntaban los elementos e historia que podrían verse cuando en 1997, al calor del buen recibimiento de “Resident Evil” se desarrolla una nueva entrega directamente para PSX que fue presentada en el resto del mundo como la primera parte.
La historia trata acerca de la figura de Jennifer Simpson, una joven estudiante cuyo camino se cruza con el de Bobby Burrows, un misterioso psycho killer enmascarado apodado Scissorman cuya seña de identidad son unas gigantescas tijeras que utiliza para acabar con sus victimas y al que creía muerto tras su anterior encuentro. Sin embargo, cuando una serie de brutales asesinatos comienzan a producirse todo apunta a que el asesino ha vuelto y desea ejecutar su venganza sobre la joven protagonista. Pero ¿Se trata del mismo asesino? Y si es así ¿cómo puede haber vuelto de entre los muertos? Jennifer, ayudada por la psicóloga criminal Helen Maxwell deberá encontrar rápido la respuesta a dichas preguntas si quiere sobrevivir.
Tan inquietante trama es la excusa utilizada para recrear en formato videojuego la experiencia que supusieron títulos como “La Noche de Halloween”, “Viernes 13” y demás films del género slasher tan de moda a finales de los 70 y principios de los 80 que ese mismo año vería reverdecer sus laureles con la taquillera “Scream”. El modo de juego respondía a los clásicos cánones de la aventura gráfica con el uso del cursor para desplazarse e interactuar con los personajes y objetos en pantalla, modalidad un tanto frustrante para aquellos que esperasen encontrarse algo similar al citado “Resident Evil”, si bien a diferencia de lo usual los gráficos se presentaban en formato 3D. Lo verdaderamente innovador era la mecánica de juego pues al revés de lo habitual esta no consistía en atacar al enemigo sino en evitarle y ocultarse de su presencia haciendo uso de los mas diversos escondrijos en un mortal juego del escondite en el que mas de una vez el jugador se ve pillado por sorpresa para su sobresalto, creándose en cada escenario un clima se suspense capaz de poner en tensión al inesperado jugador, clima reforzado gracias a una magnifica partitura y efectos sonoros que tienen además la cualidad de servir de indicador de la presencia del temible “Scissorman”. Mas flojo es el apartado gráfico, el cual resultaba simplemente correcto.
Otra de las virtudes de “Clock Tower” la suponía su duración, ya que el jugador podía no solo elegir entre dos personajes (Jennifer y Helen mas un prólogo protagonizado por el profesor Samuel Barton) si no que cada uno de ellos poseía hasta cinco finales distintos dependiendo de las decisiones tomadas a lo largo de la partida que daban a la trama una múltiple resolución (pudiendo incluso variar la identidad del asesino según la conclusión), lo que invitaba a repetir partida sin riesgo a caer en la monotonía de repetir siempre las mismas acciones que, una vez conocidas permitirían al aficionado concluir la aventura en un tiempo irrisorio.