¿Es sólo patrimonio de Hollywood el cine comercial, en el buen sentido de la palabra? ¿Somos los españoles incapaces de hacer una película que sea 100% entretenimiento, sin mayores pretensiones, pero con todo el merito que ello supone? Isi & Disi, amor a lo bestia demuestra que la industria española sí que es capaz. En concreto lo es el productor Andrés Vicente Gómez, responsable de proyectos tan dispares y eficaces como El día de la Bestía, Belle Epoque, Too Much, la niña de tus ojos o Torrente, el brazo tonto de la ley. Y por supuesto lo demuestra una vez más Santiago Segura, aún a costa de perpetuarse como un maleducado.
En esta ocasión la mala educación se vende más fresca junto al presentador Florentino Fernández y la señora de Alejandro Sanz, Jaydy Michel, quien encarna al bellezón universitario que desencadena toda la trama. Sinceramente, la historia es tan simple como lo parece desde fuera. A Isi (Santiago Segura), un heavy recalcitrante de Leganés, le mola mazo la pija Vanessa y hace todo lo posible por ligar con ella junto a su colega Disi (Florentino Fernández). El merito estriba en que a pesar de todo lo chabacano, soez y aparentemente facilón del film, uno no puede evitar parar de reírse. El que quiera ver cine serio que se vaya a otra parte, pero como el propio Santiago Segura indicó en la presentación de la Mostra de Valencia, no hay nada más serio que llenar una sala de gente y que se rían.
Lo cierto es que esta película sería muy difícil de imaginar sin él y Florentino Fernández por medio. Quizá el principal encanto del texto radique en haber utilizado escatológicamente unos materiales muy populares pero poco explotados, como la ciudad dormitorio, los heavies de barrio, el ligoteo universitario o el cameo de una estrella nacional. A pesar del escaso realismo y el par de americanismos de primer orden, a pesar de las pajas y las barrigas (o justamente gracias a ellas), el resultado consigue atrapar esencia española.
Chema de la Peña, en su tercera película y primera de gran presupuesto, sabe llevar la batuta de una producción plagada de figuras en los papeles principales y en los secundarios, con actores como Ana Risueño, "El Sevilla" de Mojínos Escozíos, José Luis Coll, Miriam Díaz Aroca, el Gran Wyoming y el propio Joaquín Sabina. En definitiva es una oportunidad para ver como desde el guión, trabajado durante un año por Joaquín Górriz y Miguel Ángel Hernández, pasando por los actores y llegando hasta el director, en el cine español las fichas funcionan cuando detrás de todo hay una figura responsable y coherente como la de Andrés Vicente Gómez. Se harán de oro con toda justicia. En esta ocasión el dinero se queda en casa.