Todos los años llega a Sitges alguna película independiente que maravilla y sorprende a muchos. Si el año pasado fue Gareth Edwards con Monsters, este año ha sido Otra Tierra,del debutante Mike Cahill, la encargada de poner un ritmo más pausado e indie a un festival de locura. En la película, la aparición de un nuevo planeta, denominado Tierra 2, será el marco en el que Cahill desarrolle una trama de redención minimalista y que ha supuesto el premio a Mejor Actriz en el Festival de Sitges para la actriz y guionista Brit Marling.
¿Cuándo y por que decides cambiar del documental a la ficción?
Me encantan los documentales. Me mueven las ideas de historias personales y aprender de lo que nos hace humanos. Lo que me atrajo de la ciencia ficción es lo que me permite hacer con el género. La ciencia ficción me permite acercarme más incluso a las sensaciones y condiciones humanas. Esta película es sobre una chica que cometió un error, que esta buscando perdón. Si ella es la protagonista, la culpa es la antagonista absoluta. Ella intenta perdonarse a si misma después del incidente que la lleva a la cárcel. Resumiendo: básicamente utilizo la ciencia ficción para poder acercarme aun más a la condición humana.
¿Cómo te envuelves con esta historia?
Ella y yo íbamos a hacer tres cortos. Nos conocemos desde la universidad, hacíamos cortos de ciencia ficción antes de mi documental. Después de ese proyecto queríamos hacer una película de ciencia ficción. Solo queríamos hacer algo que no moviera a nosotros, sin presupuesto. No íbamos a esperar a que alguien nos diera el dinero que fuera para hacerla. Íbamos a utilizar una cámara de HD de un amigo, volver a casa de mi madre en Connecticut y hacer la película. Pero al final encontramos finaciación y se convirtió en un largo…
¿Por qué decidiste seguir con ese estilo casi documental en tu primera ficción?
Busqué ese aspecto de documental al trabajar con cámara en mano, zooms, y una fotografía realista. Así el cerebro lo recibe como que es más real cuando estás viendo la película. Y esa era la clave, queríamos conseguir ese sentido de realidad. Porque al rodar la película de esa forma, a parte de cierto aspecto casi poético en la imagen, conseguimos crear un efecto de realidad con el que al salir del cine casi quieras mirar al cielo a ver si ese nuevo planeta, Tierra 2, está realmente ahí…. También encontramos muy interesante jugar con la luz en su habitación, darle unos colores fríos por momentos y el vestuario de la película. Empieza muy vívida, pero después del accidente, los planos son mucho mas cerrados, mas grises y tristes, hasta que poco a poco los vamos calentando y ampliando, a medida que los protagonistas avanzan en su recorrido.
¿Decidiste añadir el elemento fantástico al final o fue algo premeditado desde el inicio?
La película podría funcionar perfectamente sin el elemento fantástico ya que es básicamente la historia de una redención, de alguien que busca redimirse tras haber hecho algo horrible. El elemento fantástico llega como una metáfora para revelar el interior de la mente. La ciencia ficción nos permite acercarnos a lo que siente la protagonista a través de la metáfora de esa Tierra Dos.
La película tiene muchas lecturas… ¿Por qué la Tierra 2 se ve cada vez mas grande? ¿Es una metáfora de la autodestrucción de las personas?
La película tiene un cierto aire post apocalíptico, pero quería dejar un mensaje final de esperanza… Todos tenemos relaciones personales, quizá por ese instinto primario de conectar, pero en el fondo nacemos solos y morimos solos. Para mi, la idea de un duplicado de nosotros es una forma de paz y cumplir ese deseo de sentir auto empatía… Lo de la Tierra chocando se puede ver en Melancholia y no es lo que queríamos hacer nosotros, pero Lars Von Trier lo hace genial.
¿Es este nuevo planeta, Tierra 2, una segunda oportunidad para arreglar los fallos de la primera?
Posiblemente. En cierta manera es lo que ofrece. Aunque… (piensa durante unos segundos), realmente no he querido dar todas las respuestas, para que el público pueda hacerse su propia opinión…
¿Qué dirías si te encontraras cara a cara con una segunda versión de ti mismo?
Diría… ¡Adios! (risas)
No.. No se lo que diría pero seguro que sentiría curiosidad por observarle. En el sentido de ver qué hace, si hace las cosas bien, las hace mal, es un capullo…. Con suerte seria una buena persona.
¿Cómo es tu relación con la protagonista, Brit Marling?
Éramos amigos desde hace mucho tiempo. Sabía desde hace mucho tiempo el poder que tenia como actriz, de todo lo que era capaz . Para esta película era muy importante la confianza que teníamos. Ella confía en mi del mismo modo que yo confío en ella. Para esta película es muy importante porque los dos escribimos juntos el guión y trabajamos codo con codo. A partir de ahí yo me puse en el rol de director y ella en el de actriz. Fuera del set la relación era muy diferente pero a la hora de trabajar la confianza ayudaba a ser muy profesionales y respectarnos y hablarnos con sinceridad.
¿Puedes explicar cómo fue la etapa de la preproducción de un trabajo tan pequeño como este?
La verdad es que es un filme muy pequeño. Comenzamos rodando unos 8 días con una Sony HD; rodamos en casa de varios amigos, en casa de mi familia… vivía en Los Angeles pero decidí mudarme de vuelta a casa de mi familia. Un día, estando en Nueva York, conocí a la gente de Public Artist Domain, Hunter Gray, Tyler Brodie y Paul Merey. Lo que hacen es financiar películas indies, totalmente independientes, dándole total y absoluta libertad creativa al autor y sin pretensiones de comercialidad. Permiten que todo sea en beneficio del autor. Tuve mucha suerte de conocerles, porque ellos llevaron la producción mucho más lejos de lo que habíamos pensado al escribir el guión y empezar a rodar… Nos ayudaron mucho.
¿Qué puedes decirnos de tus próximos proyectos?
El más factible trata sobre la reencarnación, aunque tengo otro acerca de un diseñador de moda que vive bajo el fondo del mar. Los dos tienen carácter fantástico, así que sería interesante volver por aquí con esas películas.