La estrategia de Marvel Studios de concretar las adaptaciones cinematográficas de sus cómics de superhéroes apostando por actores y directores sin demasiado renombre (Louis Leterrier, Chris Hemsworth) y deshaciéndose de todo aquel que tenga demasiadas aspiraciones creativas y económicas (Ed Norton, Jon Favreau), está llegando niveles dramáticos con Thor 2, prevista para noviembre de 2013.
Aunque Thor tuvo éxito crítico y comercial, su director, Kenneth Branagh, no repetirá, posiblemente porque con su currículum previo ni él ni Marvel se han encontrado cómodos colaborando.
El ejecutivo a cargo de Marvel ahora mismo, Kevin Feige, ha impuesto una línea de control absoluto sobre sus producciones, que prima la eficacia y la impersonalidad sobre la huella creativa. Por ello, los sustitutos barajados de Branagh han sido mediocres: Primero se habló del director televisivo Brian Kirk, pero luego se llegó a un acuerdo con Patty Jenkins (Monster), aun más barata y desconocida que Kirk.
Sin embargo, también Jenkins ha abandonado el barco. O, mejor dicho, ha sido despedida. Al parecer, porque se estaba mostrando dubitativa acerca de lo que podía hacerse con Thor 2, algo inadmisible para Marvel teniendo en cuenta que la película ha de estar lista para su estreno en noviembre de 2013. Natalie Portman, obligada por contrato a aparecer en la película interpretando de nuevo a la científica Jane Foster, ha montado en cólera: su única ilusión en torno al proyecto era ser dirigida por quien le procurase a Charlize Theron un Oscar a la mejor actriz por la citada Monster.
Y, para reemplazar a Jenkins, Marvel sigue cavando hondo. Ahora se habla de Alan Taylor o Daniel Minahan, ambos involucrados como Brian Kirk en Juego de Tronos y otras muchas producciones para la pequeña pantalla de más o menos prestigio. Fuentes anónimas del estudio apuntan con descaro que la elección dependerá finalmente de quien sea capaz de ceñirse con más eficiencia a un presupuesto y unas fechas de rodaje ajustados...