Aunque el origen de Buffy, la cazavampiros fuese cinematográfico (un film protagonizado en 1992 por Kristy Swanson), la fama de este personaje pionero en la combinación de la cotidianidad juvenil con lo fantástico procede de su encarnación televisiva durante siete temporadas por parte de Sarah Michelle Gellar (en la imagen).
El éxito de Buffy, creada por Joss Whedon (Los Vengadores), en la pequeña pantalla fue tal que generó algún que otro spin-off, novelas, cómics y videojuegos, aparte de lanzar a una fama siquiera fugaz no solo a Gellar sino también a otros actores como Nicholas Brendon, Alyson Hannigan, David Boreanaz, Seth Green, James Marsters, Emma Caulfield y Michelle Trachtenberg.
No es de extrañar por tanto que Warner, estudio poseedor de los derechos sobre Buffy, quiera prorrogar sus aventuras en el medio que sea. En noviembre de 2010 os anunciábamos de hecho que Whit Anderson sería el encargado de escribir un guión que actualizase a Buffy Summers, para un film que tenía asignado como productor a Charles Roven (El Caballero Oscuro) y en el que Joss Whedon no tendría nada que ver.
Sin embargo, el guión de Anderson, en manos de los ejecutivos de Warner desde este verano, ha resultado ser tan malo como para obligar a la paralización completa del proyecto mientras se busca a otro escritor, algo que han recibido muy mal los muchos internautas seguidores del ya conocido como Buffyverso. Aunque Anderson había logrado reinventar a Buffy, lo que había planteado a continuación como historia ha sido considerado infilmable, lo que no ha hecho sino redundar en la opinión de los fans de que, sin Whedon, no tiene sentido ninguna nueva obra inspirada en Buffy.