El último taquillazo que sacude Estados Unidos ahora mismo no es ninguna superproducción sino The Devil Inside (en la imagen), una modesta película de terror rodada a lo Paranormal Activity, es decir, con las técnicas del falso documental y el metraje encontrado, que ha recaudado con un coste de solo un millón de dólares treinta y tres millones en tres días de exhibición.
No está muy claro si su director, el hasta hoy desconocido William Brent Bell, ha tenido algo que ver en el éxito comercial (que no crítico) de The Devil Inside. Pero Hollywood actúa por impulsos y modas, y Bell se ha convertido de la mañana en una pieza codiciada.
De esta manera, su próxima película será producida de inmediato también por Paramount Pictures. Será asimismo de terror y con la estética del metraje encontrado. Su título: The Vatican. Su guionista: David Cohen. Su presupuesto: presumiblemente ínfimo. ¿Para qué mucho dinero, si con una cámara de vídeo al hombro se puede hacer más dinero que Guy Ritchie o David Fincher?