La venerable actriz secundaria británica, intérprete de M en las películas de James Bond protagonizadas por Daniel Craig, ha reconocido públicamente que, debido a una enfermedad ocular degenerativa y hereditaria, ya no es capaz ni de distinguir con claridad a las personas que se sientan frente a ella en una mesa ni de leer los guiones que le ofrecen. Sin embargo, Dench no piensa abandonar la interpretación mientras no cause graves trastornos a quien estén a su alrededor: "¿Cuántas personas tienen la suerte de trabajar en algo que aman? Si me retiro, toda mi vida se vendrá abajo".