Que Joss Whedon es un guionista y director muy friki, muy atento a sus personajes y su conexión con el espectador, es algo que conocen de sobra los fans de las series Buffy la Cazavampiros, Angel o Firefly.
Por ello, no les extrañarán las declaraciones efectuadas por Whedon en torno a la secuela de Los Vengadores (en la imagen), de lejos su más ambiciosa realización. Todavía es pronto para saber si Whedon dirigirá Los Vengadores 2, porque, conociendo a Marvel Studios, tanto da si su trabajo tras la cámara es bueno o no: la productora elegirá siempre lo más barato y menos problemático para prorrogar las aventuras del supergrupo integrado por Thor, Capitán América, Iron Man, Hulk, Ojo de Halcón y la Viuda Negra.
Puede que sea la razón de las manifestaciones de Whedon, ajenas a lo que cabría esperar de proyectos tan megalomaniacos como Los Vengadores y su continuación. Esta, en palabras de Whedon, solo tendría sentido “a una escala pequeña, personal y dramática. No valdría la pena replicar lo que funcionó la primera vez, habría de primarse la frescura y la organicidad de las relaciones entre los personajes”.
“Lo que me interesaría”, ha continuado Whedon en la entrevista concedida a la página web SFX, “es saber qué ha hecho a estos superhéroes empatizar entre ellos, cuáles son los puntos débiles, qué les hace luchar y, en última instancia, qué les hace tan especiales. Algo que solo podría conseguirse prestando atención a los actores y sus diálogos, más allá de las frases lapidarias que suelen adjudicárseles”.
Teniendo en cuenta que a Marvel le gusta el ahorro y que los amantes de los cómics se tragarían lo que fuese con tal de ver en pantalla a sus personajes preferidos encarnados por actores como Robert Downey Jr. o Scarlett Johansson, igual los deseos de Whedon no son tan descabellados como parecen.