Todos quedamos decepcionados cuando Darren Aronofsky renunció a dirigir The Wolverine. Pero ya comentamos entonces que el director de El luchador y Cisne negro había demostrado ser lo bastante rentable con las producciones modestas citadas como para permitirse el lujo de renunciar a un proyecto como el de Lobezno, que posiblemente le habría obligado a ceder en innumerables aspectos creativos.
De hecho, Aronofsky no ha parado hasta concretar su próxima película en las condiciones que deseaba. Nada más y nada menos que una recreación de la vida de Noé, el personaje bíblico que construyó un arca con la que él, su familia y una pareja de cada especie animal de nuestro planeta escaparon al diluvio universal.
Aronofsky nunca estuvo seguro de Noah (título original de la película) pudiese llegar a buen puerto y, como hiciese antes con La Fuente de la Vida, lo movió por varios estudios en forma de novela gráfica (en la imagen) para dar una mejor idea de lo que pretendía. La estrategia le ha servido hasta un punto insólito: las productoras Paramount Pictures y New Regency han decidido aportar 130 millones de dólares para que Aronofsky filme Noah.
Russell Crowe encarnará al protagonista (Christian Bale y Michael Fassbender también quisieron el papel) y Liam Neeson se perfila como probable intérprete de otro personaje por desvelar.