Por mucho que su encarnación del Comisario Gordon en la saga Batman de Christopher Nolan (en la imagen) haya hecho de él uno de los rostros más familiares para el gran público de los últimos años, lo cierto es que el veterano y experimentado intérprete británico Gary Oldman continúa teniendo problemas para encontrar papeles a su altura, una de las razones por las que sus fans consideraron una oportunidad perdida que no ganase el año pasado el Oscar al mejor actor por su papel de George Smiley en El Topo.
La nueva película en la que aparecerá Oldman sigue dando esa impresión de talento desperdiciado. Se trata de Monster Butler, una extraña historia sobre asesinatos en serie que dirigirá un debutante, Doug Rath, y protagonizarán junto a Oldman —cuyo papel ni siquiera tiene aspecto de ser fundamental— actores un tanto de segunda a estas alturas, como Joanne Whalley, Dominic Monaghan y el incombustible Malcolm McDowell.
La única razón que cabe esgrimir para que Oldman se haya avenido a interpretar Monster Butler son las posibles calidades del guión escrito por Peter Bellwood, basado en la historia real de Archibald Hall (1924-2002), un mayordomo escocés que mató y robó a varios miembros de la aristocracia inglesa para los que trabajó, por lo que fue condenado a cadena perpetua, muriendo de un infarto a los 78 años en la prisión de Kingston Prison, Portsmouth.