Recordado por películas entretenidas sin excesivas pretensiones (como su ya clásica "Cazafantasmas"), Ivan Reitman intenta veteasaberqué con este bodrio disfrazado de comedia.
No es nada infrecuente encontrarse con producciones que, desprovistas de todo ánimo artístico o creativo, buscan beneficiarse de todos los filones creados y tomando de aquí y de allá, tratar de aglutinar todo "lo bueno" para deleite del público y gloria de la masa. Muchas veces se hace sin cuidado alguno en la elección de los elementos, en la mezcla y, huelga decirlo, en el resultado. Amparado por la mayor facilidad para usar de este recurso en las parodias, demostrada la permisivilidad con las concesiones a la incongruencia en las ya funcionariales cintas de Leslie Nielsen, Mr. Reitman debió pensar que en esta ocasión lo tenía todo para hacer un intenso pupurri sin miramientos ni complejos: elementos de su recordada Ghotsbusters, bichetes raretes a lo Man In Black, y el elemento ficción extraterestre que tantos títulos puede evocar pero que se centra más en la serie Expediente X por el obvio recurso al otrora digno Mulder. Tratando de olvidar -por el bien de nuestra salud mental- la incursión en la mezcla del elemento "Heads&shoulders" (que puede acabar convirtiendo el "espectáculo" en el peor y más largo anuncio de la historia), hay que adelantar que esta mezcolanza ha terminado en una indigesta aglomeración de basura concentrada que no hay por donde coger. Desde el patético grupito bananero, sin duda uno de los de menor cohesión y carisma de la historia del cine, formado por esos 4 soldados de la tonteria tratando de emular a los Bill Murray y compañía en la lucha contra la ultratumba, hasta la lamentable teoría evolutiva de esta infamia cinéfila que recurre en exceso a recursos ochenteros afortunadamente caducos (plano de musiquita en el coche con héroes despreocupados, condecoración final en reconocimiento a esos meritorios muchachos antes despreciados...) todo, todo, TODO es una permanente ofensa al espectador, pobre consumidor desvalido que contemplará atónito el absurdo devenir de una patética trama.
Esta estupidez dantesca , sin comicidad alguna, mal contada y con un planteamiento para oligofrénicos, tiene el único mérito de destacar como la peor bazofia de los últimos meses. Que tarden en tomar su relevo "po favó".