¿Puede cambiar algo en su carrera un Oscar?
Nada, en este punto de mi vida, ya no va a cambiar nada , el Oscar no significa nada para mí ya a estas alturas mi vida. Es como otro premio, sólo te dice que has hecho bien tu trabajo y nada más.
Aunque para muchos actores algo cambia tras alcanzarlo...
Sí, seguro, pero yo comencé a trabajar tarde, a los treinta empecé en el teatro y durante veinte años hice teatro en NY, con esto quiero decir que las cosas se ven de otro forma cuando la fama te llega mayor, pero no me importa, si hubiera llegado el reconocimiento más joven, pasaría, pero a mi edad ya no da tiempo, pienso que el éxito tardío se disfruta más.
¿Le gustaría volver al teatro?
No, me parece demasiado duro, ya no tengo edad para un trabajo tan duro, forma parte de mi pasado y me alegro de mi paso por el teatro, pero ya forma parte del pasado.
¿De sus películas con cual se queda?
Oh...(risas) es difícil, Paseando a Miss Daisy, Sin Perdón, Million Dollar baby....no se con todas, porque de todas guardo cosas importantes.
¿Pero trabajar con Clint Eastwood imagino que para usted es lo mejor?
Sí porque he logrado a lo largo de los años una complicidad que me hace trabajar muy relajado, con él disfruto haciendo mi trabajo, y por eso es especial trabajar con él, además de ser el gran director que es claro.
De ahí su agradecimiento por Million Dollar baby, cuando recogió su merecidísimo Oscar...
Sí, le daba las gracias por ser capaz de dar confianza al actor. Él también lo es y sabe ponerse en la piel del actor y claro te da carta blanca para hacer tu trabajo, cuando llego al rodaje y el director me deja libertad como hace Clint, soy mejor profesional, funciono sin agobios.
Me gustaría que me hablara sobre su próximo trabajo
Se trata de una película llamada The Contract, película en la que voy a hacer de malo, esta vez sí seré un asesino y la comenzaré a rodar próximamente.
Estamos avisados desde la rueda de prensa de no preguntar su opinión sobre la política de su país ¿no quiere hablar de política por algo concreto señor Freeman?
No, yo no tengo que ver con esa advertencia, es simplemente que vengo a promocionar una película, que soy un actor que viene a hablar de cine, de su trabajo. Fuera de mi país, no me gusta hablar de la política de mi país, y además fuera del cine tampoco me gusta ser presidente de los EEUU porque pagan muy poco, (ríe)... Ahora si quieres nos tomamos un café y te cuento que opino no sólo de la política de mi país sino de la política mundial.
¿A qué se dedica en el poco tiempo libre que le queda?
En verdad no trabajo tanto como parece y últimamente mi tiempo libre lo he dedicado a navegar en un barco que compré hace un tiempo. De eso disfruto más que nada en mi tiempo libre.
¿Como ve su futuro en el cine?Envejeciendo, haciendo películas siempre interpretando papeles adecuados, hasta ahora he parecido más joven de lo que soy, a lo mejor cuando tenga 80 años puedo hacer de señor de 60.