Como puede apreciarse, la 20th Century Fox ha apostado fuerte con esta producción, que ha contado por lo demás con William Hoy (Yo, Robot) en el montaje, Oliver Wood (Face/Off) como director de fotografía y John Ottman (X-Men 2) componiendo la banda sonora.
Los 3 Fantásticos: Goodman, Kirby y Lee
Pero si para desarrollar convincentemente un proyecto de estas características el séptimo arte ha requerido de cientos de técnicos, años de esfuerzos y millones de dólares, para crear el cómic original sólo fueron necesarias tres personas: Martin Goodman, responsable por entonces de la editorial Marvel, que acertó al valorar el renacimiento de lo superheroico debido a la campaña contra otros géneros del Dr. Fredric Wertham, el Senado norteamericano y la Comic Code Authority; y que supo seguir la estela de National Comics (ahora DC), cuyo supergrupo, la Liga de la Justicia de América -formado en sus orígenes por Superman, Batman, Wonder Woman, Aquaman, J'onn J'onn, Flash y Linterna Verde- lograba unas ventas respetables.
Stan Lee, que concretó las sugerencias de Goodman respecto al diseño de un grupo de superhéroes con una sinopsis, fechada en julio de 1961, que ya incluía en dos capítulos de seis y cinco páginas el germen de toda la serie: cuatro astronautas sufren en el curso de un pionero viaje estelar un baño de rayos cósmicos que altera sus genéticas. Reed Richards, científico obsesivo y promotor de la misión, será llamado Mr. Fantástico gracias a su capacidad para estirar y moldear su cuerpo como desee; Susan Storm, novia de Reed, manejará energías invisibles que podrá usar contra los demás y que le permitirán ocultarse a la mirada ajena. ¿Qué mejor nombre para ella que la Chica Invisible? Johnny Storm, hermano de Susan, verá como su empuje adolescente le transmuta literalmente en una Antorcha Humana. Y el tosco Ben Grimm, piloto de la nave, llevará la peor parte al deformarse su apariencia en la de una Cosa pétrea.
Lee planteaba desde el principio conflictos personales y dramáticos para atraer a los lectores. En esto, como en otros aspectos, Los 4 Fantásticos se rebelaban contra la idea tradicional del superhéroe: Sus poderes emanaban de sus personalidades respectivas y representaban cuatro elementos diferentes que armonizaban como grupo. Ubicaban sus actividades en la ciudad de Nueva York. No ocultaban sus identidades, sino que eran conocidos y respetados en el seno de la comunidad. Su sede en la Gran Manzana, el Edificio Baxter, solía estar cercada por público y prensa. Y el aspecto de nuestros héroes, con la excepción de la Cosa, reflejaba el glamour de la era Kennedy.
