Y con tantos años de cine, habiendo pasado por circunstancias tan diferentes, muchas de ellas adversas como en la financiación de pasos ¿cómo ves la polémica del tema de las subvenciones?
Con entera franqueza esa discusión para mí es de mala fe. Cada dos por tres ves a Cuevas en la prensa hablando al respecto de jubilaciones o despidos anticipados y está pidiendo al estado que se haga cargo de sus problemas, que el estado pague, que el estado aporte.
Las empresas hacen lobbys para hacer aforos privilegiados para controlar exportaciones importaciones para mejorar en sus recursos, todo para ganar sus negocios y bien... Ahora el cine, ¿no puede pedir ayuda al estado? ¿es la prima coja de la familia? Hay gran personal de revistas especializadas, el noventa por ciento te diría, que trabajan para la industria del cine americana. Me parece sinceramente de mala fe.
Ahora el cine, ¿no puede pedir ayuda al estado? ¿es la prima coja de la familia? Hay gran personal de revistas espe-cializadas, el noventa por ciento te diría, que trabajan para la industria del cine americana.
Pero cine argentino, al límite parece que tiene más éxito...
Sí, pero fijate, en Argentina el cine se hace con poco dinero no porque quieran los realizadores: no hay. El mundo del cine se mueve permanentemente entre la modestia y pobreza, pero allí eso también fue motivo de discusión, recuerdo un ministro de Economía, un miserable ladrón que muchas veces sacó dinero de la industria de cine para pagar sus gastos. No sé por qué, cuando empresarios piden subvenciones nadie se queja.
Y lo digo con toda beligerancia, es un tema de harta mala fe.
¿Y esa percepción de que hay quien busca la subvención más que la película?
También es cierto. Coincido contigo. Hay un montón de gente que en vez de buscar ser subvencionados para hacer cine, hacen cine para ser subvencionados. Y es una discusión que debe plantearse el propio cine de español. Cuando lo plantean de fuera siento un tufillo a mala fe.
Pero es cierto que hay mucha gente que ha hecho de la subvención un negocio redondo. Pero eso tiene solución, una solución que debemos buscar.
Hay que evitar el victimismo económico y tener en cuenta que ningún cine en el mundo, ninguno ha hecho a su agosto en el desarrollo sin protección. Ninguno. Los americanos, pero también los franceses que ahora están funcionando muy bien.
Y con revistas como voceros funcionan todos. El cine necesita el mismo trato que el acero, el carbón, en definitiva, de la ayuda del estado.
Si damos por sentado que es un tema promocional, ¿se reduce ahí donde hace falta apretar?
Bueno, el cine americano su mercado es el mundo y te estrenan en todo el mundo globalmente de una tacada y es difícil competir. Pero hay que entender que el cine es una industria. De todas formas fíjate que curiosamente, comparado con los países desarrollados no es un dato baladí partir de que en Hollywood haya varios actores españoles pegando fuerte, más que en otros países cercanos, y llegan con un carisma importante. Los hay que se quedan, pero otros que están entre ambas zonas, y hay un desarrollo muy potencial que se puede aprovechar. Además, en los últimos años entre unas y otras cosas, nos llevamos 3 Oscar en las últimas ediciones.
Y volviendo a las películas y ya más como espectador, ¿cuáles te han parecido importantes en tu vida?
En los últimos tiempos he visto ‘la mejor juventud’ italiana, dos filmes estupendamente filmados; ‘Todo comienza hoy’; la de la enseñanza francesa de un maestro con varios alumnos de una sensiblidad extrema absolutamente conmovedora (Ser y Tener) y para mí es ya mítica ‘Mi vida sin mí’... hay un cine de recursos menores que tiene un nivel de identificación afectiva con el espectador maravilloso. Y del pasado, claro, fíjate, es muy fácil referirse a grandes, Billy Wilder, John Ford... .
Pero cuando una situación o un personaje te conmueve por un motivo concreto, eso que te golpea el corazón es la situación, lo valioso. Creo que hay un cine contemporáneo, coetáneo, que no sé si se podría haber hecho en otra década, en los setenta, no lo sé de verdad. Yo el cine de hoy, igual a veces desordenado en otros sentidos, pero lo veo con una revolución afectiva muy importante. Ahora me viene a la cabeza Como una imagen, francesa, una película en que te están hablando de tu hermana, de tu madre, de tu novia, de cosas reales y cercanas.
Si yo tuviese que elegir un parecido, alguna identificación, será con ese tipo de cine.
¿Y si te queda tiempo entre película y película, tienes alguna afición fuera del mundo del cine?
La verdad es que poseo un particular desorden respecto a todo ese tipo de cosas.
Tuve durante una época una vena dibujante y de dedicarme a la pintura, me gustaba mucho, pero ahora la verdad es que a lo que más tiempo le dedico es a la lectura.
Ahora estoy releyendo bastantes cosas, de nuevo volviendo a textos de Truman Capote, releyendole a él y Hemingway.
Ahí siento cuando los leo (ríe) que quisiera ser como ellos. Que ellos sí eran de verdad excepcionales intelectualmente.