Conocida por la serie de los Serrano y la particular relación semi-incestuosa con el personaje de Fran Perea, Verónica Sánchez, prolongando la carrera en el cine que inició ‘al sur de granada’ tiene varios proyectos por venir, y uno recién llegado. Es el calentito, y en el ejerce de rebelde ochentera para volver a los tiempos de la movida y el golpe de estado.
Buscando información sobre ti surgen cientos de páginas con tu nombre, foros en los que la gente te declara su amor incondicional o te insulta, y hace poco eras casi una desconocida, ¿cómo se lleva ser un ídolo adolescente?
Bueno, la fama; la popularidad, que es algo más pequeño, ayuda a veces, y otras veces entorpece. Ahora me presento a un casting y de entrada saben quien soy, cosa que antes de aparecer en “Los Serrano” no me pasaba. La popularidad te puede abrir muchas puertas, pero también te las cierra. También hay que tener en cuenta que te quita anonimato e intimidad y eso no tiene precio. Yo intento hacer mi trabajo lo mejor posible, lo que este pueda generar fuera está un poco desorbitado. No es justo que te persiga una persona para hacerte fotos en tu tiempo libre, o que se inventen historias, que se inventen entrevistas, no es un mundo que me guste pero aunque no quieras entrar en el tema, se empeñan en sacarte, en preguntar siempre las mismas cosas…
La tele tiene ese poder, te hace ser “popular”. A mi me cogieron para una serie, que no se sabía si iba a ir para adelante o no. Yo lo enfoque como un trabajo más, y de repente, se estrena y se convierte en un fenómeno de audiencia. Eso, todo lo que se genera fuera es lo que te digo que no puedes controlar, y que realmente no tiene importancia para mí, pero que inevitablemente te convierte en una persona muy presente en la vida de los espectadores, porque cada semana apareces en su televisión. De todas formas quien está presente es Eva, no yo. Si es cierto que desde ciertas revistas se intenta potenciar esa imagen de ídolo de adolescentes, pero yo con 28 años, no me veo un ídolo de nadie, me siento rarísima. Es evidente que los adolescentes ven mucho la serie, pero en realidad el ídolo es Eva, no yo.
Ellos a mi no me conocen, probablemente si me conocieran o supieran mis gustos no encajaría en absoluto con ellos.
Tu última película “El Calentito” recrea la movida madrileña y la vida en los ochenta. A ti esa época te pilló un poco joven, ¿cómo la viviste?
Pues aunque los ochenta me pillaron un poco joven, tenía muy buena relación con mis primos mayores y entonces yo tengo la sensación de haber vivido aquella época, porque aunque no tenía la libertad para salir por ahí como ellos, en casa montábamos fiestas y pude escuchar la música de la época, por lo que lo viví muy de cerca.
Entre esos primos había heavis, punks... vaya que tenia un primo en cada tribu urbana y eso me ayudó a estar en contacto con el ambiente que se recrea a lo largo de esta película.
¿Y tú que eras?
Yo era pequeña (risas)
¿Tienes algún proyecto pendiente de estrenar para este 2005?
Tengo dos proyectos por estrenar: Camarón y Los Dos Lados de la Cama. Es mi año, he empezado con el mejor pie posible. En el caso de Los dos Lados… me llamaron después de haber visto la primera y pasar mucha envidia sana por sus protagonistas. Estar en la segunda parte, con esos actores y ese director (Emilio Martínez Lázaro) es para mí un honor, es un proyecto en el que me apetecía mucho estar. Por lo que respecta a Camarón, es otro mundo. Otro director increíble, otros actores increíbles, un proyecto original, puesto que nunca se había hecho una biografía sobre Camarón, y todo ello hacía que hubieran muchas ganas, mucha tripa, mucho corazón puesto en el proyecto.