Entre los días 14 y 17 de julio se celebró en San Diego (California) la Comic-Con International, una de las convenciones anuales más importantes del mundo en torno al cómic y demás expresiones artísticas relacionadas con el noveno arte: cine, animación y juegos. De la relevancia de la Comic-Con da cuenta el hecho de que en su marco se entregan los prestigiosos premios Eisner a los mejores tebeos de la temporada.
Pues bien, en lo que respecta al cine, los asistentes al evento disfrutaron el día 16 de un avance de 45 minutos de Aeon Flux, adaptación de la serie de animación creada en 1991 para la Liquid Television (MTV) por el animador coreano-americano Peter Chung. La película, de imagen real, ha sido realizada por Karyn Kusama (Girlfight), producida por David Gale y Gale Ann Hurd (Terminator) para Lakeshore Entertainment y Paramount Pictures, y protagonizada por Charlize Theron, Martin Csokas, Jonny Lee Miller y Frances McDormand.
El guión de Matt Manfredi y Phil Hay respeta según los productores del filme el espíritu de la serie animada, lo que de ser verdad podría convertir a Aeon Flux en uno de los proyectos fantásticos más interesantes de este otoño, aunque como veremos más adelante hay opiniones contrapuestas al respecto.
Una serie de animación poco ortodoxa
La serie de Chung -cuyo estilo como artista puede ser apreciado además en el corto Matriculado de The Animatrix y en Las Crónicas de Riddick: Furia Oscura- planteaba un futuro lejano y desquiciado en el que se enfrentaban dos territorios, Monica y Bregna, sin que nadie pudiera determinar muy bien la causa. A lo largo de un primer serial (1991), constituido por seis episodios de dos o tres minutos de duración, una agente de la región de Monica -Aeon Flux- trataba de infiltrarse en territorio enemigo, combatía enfermedades infecciosas y se enfrentaba a un agente de Bregna, Trevor Goodchild, que a veces también era su amante.
Chung pretendía subvertir las convenciones de los filmes de acción típicos con una narración influida por el anime, llena de sugerencias sexuales y sádicas, muda y amoral. En palabras de su autor, "James Bond dirigido por Ingmar Bergman". Este patrón se repetiría en la segunda temporada (1992), compuesta por cinco capítulos autoconclusivos de tres a cinco minutos de duración, en cada uno de los cuales la misma Aeon Flux siempre moría violentamente.
A principios de los 90, Liquid Television ofrecía un espacio de libertad creativa inimaginable hoy en día. En aquel espacio debutaron otras animaciones heterodoxas como Running Man, Grinning Evil Death o Beavis & Butthead. La cadena MTV dio un paso más con Aeon Flux, y en 1995 Chung tuvo la oportunidad de realizar diez episodios de media hora cada uno, en los que la violencia perdía fuelle, Aeon y Trevor Goodchild hablaban, y las historias profundizaban en ellos y su entorno.
La relación entre los agentes de Bregna y Monica es el eje sobre el que pivota igualmente el guión de Hay y Manfredi para la película, debido a "la carga dramática y la intensidad" de su romance. Manfredi, por otra parte, considera que el trabajo de Chung "es único e imposible de recrear en acción real", y aspira más bien a que la serie y el filme "devengan complementarios y se apoyen mutuamente". El autor de Aeon Flux se muestra sin embargo algo escéptico sobre el sentido de la película: "Los dibujos eran una parodia de las películas comerciales con héroes de acción, y hete aquí que acaban convertidos precisamente en un producto hollywoodense de ese tipo". En cualquier caso, Chung confía en que la película sirva al menos para descubrir su creación a nuevos espectadores.