El 14 de octubre se estrena en Estados Unidos Domino, última película de Tony Scott (El Fuego de la Venganza) que interpretan Keira Knightley, Christopher Walken, Mickey Rourke, Mena Suvari, Jacqueline Bisset, Delroy Lindo y Macy Gray.
Domino está escrita por Richard Kelly (Donnie Darko) y se basa en la vida de Domino Harvey, hija del actor británico Laurence Harvey (El candidato del miedo) y la modelo Pauline Stone que dejó el ambiente privilegiado en el que se había criado para dedicarse a ejercer como DJ, vender camisetas, y terminar como cazadora de recompensas y adicta a la heroína.
La realidad suele dar disgustos: los productores del filme se han visto sorprendidos por la muerte el pasado 27 de junio, con tan solo 35 años, de la verdadera Domino. Y aunque New Line Cinema ha anunciado que no hay intención de cambiar nada en el desarrollo de la película, el estreno previsto para el 19 de agosto se ha retrasado hasta la fecha señalada al comienzo de este artículo.
En cualquier caso ya se sabe que una ficción hollywoodense, incluso biográfica, no tiene porque verse afectada por los hechos reales, y menos si su "autor" es Tony Scott. Domino Harvey ya había denunciado que el filme distorsiona varios aspectos de su vida, incluyendo el cambio de su orientación de bisexual a heterosexual y la exageración de algunos acontecimientos. Lo habitual en una producción de 57 millones de dólares protagonizada por una joven estrella, Keira Knightley (El Rey Arturo), que reconoce además haber preparado mal el papel de Domino debido a la falta de tiempo.
Sin embargo, la búsqueda de una actriz adecuada para encabezar el reparto de la película ha sido el único paso precipitado de la producción. Tony Scott había comprado una opción sobre los posibles derechos de adaptación en 1993. Unos derechos que Harvey vendió finalmente en 1997 por 26.000 libras. A partir de ese momento perfilaron la historia cuatro guionistas sucesivos, entre ellos Roger Avary (Killing Zoe) y Steve Barancik (La última seducción), hasta que Richard Kelly firmó el que sería el libreto definitivo. Con él pudo rodarse diez años después la película. Concretamente, entre octubre y diciembre de 2004 en Los Ángeles y Las Vegas.