El Ministerio de Cultura ha hecho públicas las cifras del cine exhibido en España entre el 1 de enero y el 25 de julio de este año. De los datos se infiere en concreto una salud pésima de la industria española, y en general un descenso de espectadores respecto a años anteriores.
Y es que la película española más taquillera de estos siete meses ha sido El penalti más largo del mundo, que no ha llegado siquiera al millón de espectadores: 925.070. La siguen Tapas, con 616.476, Habana Blues (501.544), Reinas (371.910) y Un rey en La Habana (289.215). No parece que el cine producido en nuestro país nos atraiga demasiado.
Cierto que el Ministerio de Cultura considera producciones españolas El Reino de los Cielos (2.171.339 espectadores) o Sahara (691.726). Pero si hablamos de algo más que de poner dinero en co-producciones o de extraños apaños en la titularidad de las películas -factores sin duda útiles para diversificar costes, facilitar la financiación y abrir nuevos mercados-, habremos de concluir que los citados filmes no representan para nada la industria española ni su relación con el público.
Además, con ese criterio el Ministerio llega a computar hasta 231 películas con producción española entre enero y julio, frente a 911 extranjeras. Pues bien, tampoco así cuadran las cifras: 231 películas solo consiguen 8.940.546 espectadores, mientras que las restantes 911 logran 53.458.061. Es decir, con el 20,22% de la producción solo se alcanza el 14,33% de espectadores, una cuota de pantalla sin embargo superior por ahora a la de 2004 (13,4%).
Lo que resulta evidente en cualquier caso es que El penalti más largo del mundo ocuparía un discretísimo puesto número 20 entre los filmes más vistos en el citado periodo, por detrás no ya de Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith (3.367.138 espectadores), Los padres de él (2.626.850) o La Guerra de los Mundos (2.631.675), sino de producciones de gama media como Hitch: especialista en ligues (1.239.024 espectadores), Los chicos del coro (1.008.881) o Closer (926.449). Ninguna otra película española entra en el listado de las veinticinco más vistas, aunque sí lo hacen filmes de calidad como Million Dollar Baby o Entre copas.
Que El penalti más largo del mundo sea, dentro de lo que cabe, el filme más popular facturado por nuestra industria en lo que va de año, nos lleva a conclusiones apocalípticas. Pero tampoco el cine extranjero sale muy bien librado: películas tan publicitadas como La Venganza de los Sith, La Guerra de los Mundos, Batman Begins, Ocean’s Twelve o Constantine consiguen una proporción de espectadores muy inferior a verdaderos éxitos recientes como Spider-Man, El Retorno del Rey o, sin ir más lejos, Torrente 2: Misión en Marbella.
Así que, mientras leemos por ahí que el cine español tiene una vitalidad que para sí querría el francés (sic) o que el cine americano es el único capaz de seguir ilusionando al público (sic sic), preparémonos esta temporada para abarrotar las salas gracias a estrenos tan apetecibles como Torrente 3: Misión en Marbella o Mission: Impossible 3.