Era 1968 y el cine fantástico vivía un momento cumbre. Películas como “'2001: Una odisea en el espacio'”, “'La Semilla del Diablo'” y “'El Planeta de los Simios'” triunfaban en taquilla y sentaban precedentes. Pero sin que nadie lo advirtiese un pequeño film de ínfimo presupuesto acerca de la entonces poco usada figura del muerto viviente saltó a la palestra adquiriendo rápidamente la consideración de fenómeno de culto. Ahora, 37 años después, George A. Romero vuelve al subgénero que él mismo creo para demostrar que sus muertos siguen mas vivos que nunca.
Y finalmente llegó el día...
En 1985 nuestro director emprendió un nuevo capitulo de la saga decidido en esta ocasión a ser mucho mas ambicioso. Con este fin redacto un guión que, manteniendo las constantes de los dos anteriores, poseía un tono épico con grandes escenas de masas y enfrentamiento bélicos. Pero a diferencia de las ocasiones anteriores se encontró de bruces con la censura. Y es que la productora no estaba muy dispuesta a ceder el gran presupuesto necesario a menos que el contenido y la consiguiente calificación por edades fuesen aligerados. Obligado a escoger entre censurarse y gozar de un gran presupuesto o hacer el film a su gusto con unos medios reducidos, Romero optó por lo segundo, lo cual le obligó a reescribir el proyecto a toda prisa dando lugar a una historia bien distinta.
“El Día de los Muertos” muestra como la plaga se ha extendido a nivel mundial dejando a los humanos arrinconados en pequeños núcleos como la base militar donde tiene lugar la acción, habitada por dos estamentos: los militares del violento capitán Rhodes (Joe Pilato), partidarios de la violencia como solución, y los científicos, liderados por un doctor siniestramente apodado “Frankenstein” (Richard Liberty) que buscan una cura. Esta vez los zombis cumplen básicamente el papel de carne de cañón, estando el conflicto entre los dos grupos humanos, a través del cual Romero vuelve a hablarnos de la falta de entendimiento con el prójimo así como la intolerancia e incomunicación dirigidas hacia este.
No obstante es un zombi, apodado Bub (Howard Sherman), el personaje mas interesante: educado por Frankenstein ha conseguido recuperar cierta inteligencia y calmar sus ansias asesinas, pero la muerte de su “creador” a manos de Rhodes durante la violenta parte final le llevará a ejecutar una venganza que le devolverá a su estado original, perdiendo así la poca humanidad que había recobrado.
Pese a las escenas de acción y violencia –algunas antológicas como la del soldado descuartizado vivo por una horda de muertos obra de Tom Savini- “El Día...” se basa principalmente en los diálogos entre personajes, teniendo a ratos un carácter casi intimista muy alejado de la propuesta inicial, motivo que tal vez influyese en la tibia recaudación obtenida en taquilla, menor incluso a la de la muy inferior (aunque bastante divertida) “El Retorno de los muertos vivientes” propiciada por el antiguo colaborador de Romero John Russo. El resultado fue un film que, sin desmerecer a los anteriores y pese a incluir interesantes novedades, dejaba la desafortunada sensación, tanto para el público como para el propio director, de que el asunto podría haber dado mucho mas de sí.
Retorno a la tierra de los muertos
Romero guionizó y produjo en 1990 un remake del film original dirigido por Savini que supondría su última muesca en el tema debido a un descenso en la popularidad del subgénero y a la falta de apoyos económicos que le permitiesen rodar una nueva entrega con la que realizar una radiografía de los 90 –como las anteriores los fueron de sus décadas respectivas-. Por suerte el renacer del zombi en el S.XXI gracias a títulos como “Resident Evil”, “28 Días después” o “El Amanecer de los Muertos" (el mencionado remake de su “Zombi”) propiciaron que Romero haya podido volver a su tema favorito con “La Tierra de los muertos”. Después de dos décadas de espera solo queda ver si el maestro ha sido capaz de estar a su propia altura.