Marc Forster, director de Monster’s Ball y Descubriendo Nunca Jamás, llevará al cine la novela de Khaled Hosseini Cometas en el cielo. Sam Mendes –que en principio iba a realizar el film- se encargará de su producción para DreamWorks Pictures junto a William Horberg, Rebecca Yeldham, Laurie McDonald y Walter Parkes.
La novela de Hosseini ha sido adaptada por David Benioff (La última noche). Contará el regreso al Afganistán gobernado por los talibanes de un nativo que intenta rescatar al hijo de un amigo para reparar así una traición de juventud.
Forster y Benioff han colaborado previamente en Stay, thriller psicológico producido por Regency Enterprises para Fox aún pendiente de estreno. Interpretada por Ewan McGregor, Naomi Watts y Ryan Gosling, Stay será en palabras de su director “oscura y complicada, en la línea de El club de la lucha” . No es para menos considerando su trama, los intentos desesperados de un psiquiatra por evitar el suicidio de uno de sus pacientes.
Pero Stay no es la única película que ha realizado Forster después de Descubriendo Nunca Jamás y antes de embarcarse en Cometas en el Cielo. Se halla en fase de posproducción Stranger than fiction, comedia que podría haber escrito Charlie Kaufman (aunque el guión es obra del novel Zach Helm) sobre un tipo que descubre ser el protagonista de una novela que su autora quiere terminar trágicamente. Integran el reparto Will Ferrell, Emma Thompson, Maggie Gyllenhaal, Queen Latifah y Dustin Hoffman.
Y es que Marc Forster se ha convertido en uno de los cineastas más solicitados de Hollywood. Especialmente entre los actores, después de la repercusión de las interpretaciones de Halle Berry en Monster’s Ball (Oscar a la mejor actriz en 2001) y de Johnny Depp en Descubriendo Nunca Jamás (nominado al Oscar como mejor actor en la edición de 2004).
Sin embargo, Forster ya se había labrado un nombre en la profesión gracias a dos películas inéditas para variar en España: Loungers (1995), un musical experimental y absurdo rodado con solo 10.000 dólares en torno a cuatro cantantes aficionados; y Everything Put Together (2000), el drama de una joven (Radha Mitchell) que cuando pierde a su hijo recién nacido descubre la superficialidad de las amistades que mantenía.