“Amo el cine. Amo verlo, amo hacerlo, amo promocionarlo. Me han gustado desde pequeño los grandes acontecimientos cinematográficos, al estilo El Coloso en Llamas o La Aventura del Poseidón, y se me saltan las lágrimas al ver que puedo provocar lo mismo con Torrente” .
Como un niño con zapatos nuevos se mostró Santiago Segura en la presentación de Torrente 3: El Protector, unas horas antes del estreno del film en toda España.
A la rueda de prensa convocada en la mañana de ayer en un hotel madrileño asistieron decenas de medios de comunicación, que crearon un ambiente similar según algunos “a lo que se puede esperar con un Cruise o un Spielberg” . Efectivamente, la aparición de Segura, acompañado por los restantes protagonistas de su última película –Yvonne Scio, José Mota, Javier Gutiérrez, Carlos Latre, Fabio Testi y el incombustible Tony Leblanc- desató un auténtico revuelo durante la sesión fotográfica y el posterior encuentro con los medios.
El acto, sin embargo, arrancó con cierta frialdad. Varios periodistas recriminaron a Segura no haber exhibido para la prensa Torrente 3, por lo que según ellos carecían de elementos de juicio para preguntarle sobre el film. El director se defendió aludiendo a motivos de piratería (al parecer recientemente se sorprendió a un acreditado en un pase previo grabando la película con un móvil), y criticando a su vez la manía de algunos periodistas por estropear al público todas las sorpresas que puede esperar de un estreno.
Segura salió del apuro presumiendo del póster de la película (creado por Drew Struzan, ilustrador habitual de George Lucas o Steven Spielberg), del tema principal de Torrente 3, cantado por Rosa, del número de copias con que salía la película (460, como El Retorno del Rey), y del videojuego que estará en la calle desde mediados de octubre. A su vez, Yvonne Scio y Tony Leblanc –el mejor publicista de Segura- destacaron la espectacularidad de algunas secuencias de acción, merecedoras al parecer de comentarios laudatorios por parte de Juanma Bajo Ulloa en la sala de montaje.
Por lo demás, Santiago se refirió al presupuesto de la película, 5 millones y medio de euros, y a sus posibles beneficios, señalando que al menos un 10% ha sido destinado a promoción y otro 12% al coste de las citadas 460 copias, e insistiendo con el tema de la piratería al indicar que con el top manta, una película como la suya podía perder fácilmente dos millones de espectadores. Por cierto que en esta ocasión no hizo promesas con respecto a un Torrente 4: “Torrente da todavía para muchas historias. Pero no me voy a fijar cifras de recaudación ni un tiempo para volver al personaje. Ahora mismo estoy muy cansado, y pueden pasar cuatro, seis u ocho años hasta volver al torrentismo” .