Las cifras de la taquilla estadounidense siguen cayendo en picado: los dos últimos fines de semana de octubre se perdió un 16% de ingresos respecto al mismo periodo de 2004. A pesar de que los análisis coinciden en señalar que Hollywood va camino del suicidio si continúa cocinando sus producciones al gusto estragado de los adolescentes, los estudios apuestan por saciar a un público al que aún controlan y que a veces vuelve a por más, antes que arriesgar con nuevas recetas.
Así, el 21 de octubre se estrenaba Doom, adaptación del mítico videjojuego homónimo de acción en tres dimensiones y primera persona que ha dado lugar en pc y consolas a numerosas secuelas, expansiones y variaciones como Quake. Dirigida por Andrezj Barkowiak (Herida Abierta) y protagonizada por The Rock (El Rey Escorpión) y Karl Urban (Las Crónicas de Riddick), la película fue masacrada por la crítica, que la acusó de parecer, con casi 70 millones de dólares de presupuesto, un subproducto fantástico de hace veinte años.
Semejantes opiniones no habrían afectado demasiado a la productora Universal Pictures si no fuera porque el público ha pensado algo similar. Exhibida en más de 3.000 salas, Doom alcanzó en su primer fin de semana el número 1 de taquilla, sí, pero con solo 15 millones de dólares, la mitad de lo que se esperaba. Y en su segundo fin de semana la película se derrumbaba, al perder respecto al previo un 73%. Los sondeos han mostrado que los espectadores de Doom eran en su gran mayoría varones menores de 25 años fanáticos del videojuego. Los demás se han autoexcluido...
Claro que ya nos encontrábamos en vísperas de Halloween, y era otra producción aún más adecuada para esas fechas (28 a 31 de octubre) la que despertaba el interés. Con un presupuesto ridículo, 4 millones de dólares, Saw II ha recaudado 31 en tres días, mejorando en mucho las cifras iniciales de Saw (18M$) y barriendo del mapa a La Leyenda del Zorro, que en cambio no ha llegado, considerando la inflación, ni a la mitad de lo que consiguió La Marca del Zorro en su debut.
El caso de la saga Saw es curioso. Surgida de las mentes enfermizas de James Wan y Leigh Whannell, la primera parte devino pieza de culto y vendió en DVD la friolera de cuatro millones de copias. La película era un thriller de asesinos en serie que basaba en la crueldad su efecto sobre el espectador. Como hemos informado en Fanzine Digital, Saw II exacerbaba tal característica ya desde su publicidad, que fue censurada, y a punto para su estreno las reseñas han destacado por encima de cualquier otra cosa que los niveles de sadismo y tortura del film rozan lo insoportable, lo que sin duda ha contribuido a que una masa de público unido por encima de los sexos, las edades o los colores haya abarrotado los cines.
Doom se estrena en España el 18 de noviembre. Saw II, el 2 de diciembre.