El guionista Joe Eszterhas y el productor Andrew G. Vajna, artífices junto al realizador Paul Verhoeven de Instinto Básico, vuelven a reunirse para sacar adelante un proyecto más personal.
Ambos tienen ascendencia húngara, y han regresado a su país de origen para recrear uno de los momentos más polémicos en la historia del deporte: el 6 de diciembre de 1956, en el marco de los Juegos Olímpicos de Melbourne, se enfrentaron las selecciones de waterpolo de la Unión Soviética y Hungría. El primero de estos países acababa de aplastar la revolución popular surgida en el segundo contra el control comunista. El partido se convirtió en una especie de repetición deportiva de los sucesos, y se jugó en un ambiente de gran violencia entre los contendientes, hasta el punto de ser supendido poco antes del final.
Hungría venció el encuentro por 4-0 y se alzó después con la medalla de oro de los Juegos. La mayor parte de los componentes del equipo húngaro no regresó a su país natal. Eszterhas ha dramatizado los hechos imaginando un romance entre una joven que lucha por la libertad en Budapest y su pareja, que compite en Melbourne. A partir de ahí Eva Gardos, Géza Bereményi, Réka Divinyi y Krisztina Goda han escrito un guión definitivo, llamado Szabadság, Szerelem (Libertad, Amor), que dirigirá la última citada. Goda acaba de estrenar Csak szex és más semmi, una comedia que está arrasando en las taquillas de Hungría.