Quentin Tarantino ha hecho pública su intención de reestrenar en cines a lo largo de este año las dos partes de Kill Bill. Su plan es hacer de las dos entregas de la película una sola, dividida por un intermedio.
El conjunto, cuyo título provisional es Kill Bill: The Whole Bloody Affair, incluiría escenas inéditas y mostraría en color la escena de batalla entre La Novia (Uma Thurman) y los 88 maníacos, que fue virada a blanco y negro para su exhibición en Occidente por motivos de censura.
El coste de producción y marketing de Kill Bill 1 y Kill Bill 2 sumó en total 115 millones de dólares, y su recaudación mundial alcanzó los 333 millones. Entre la primera y la segunda película se perdió un 15% de taquilla.