No ha renunciado a su vena violenta y flirtea demasiadas veces con el gore. Pero su nueva película de inspiración nipona y toques manga, protagonizada por Uma Thurman -fiel a sus ingredientes- en papel de violenta vengadora, ha cosechado un rotundo éxito cimentado en 22 millones de dólares en el primer fin de semana, y voces de críticos entusiasmados. Kill Bill, que también participa de cualidades Matrix, tiene en común con esta su división en dos partes, quedando esta primera entrega en total dependencia de su continuación para completar el espectáculo.