¿Está el cine español en crisis? Al toparse con productos como estos, supuestas joyas salvadoras de la taquilla del herido cine patrio, uno no tiene más que remitirse a la verdad: no es que el cine español esté en crisis, está en coma. Y profundo. Y con películas como esta lo único que se consigue es noquear al cine español y meterlo en un nicho.
Porque "El oro de Moscú" no deja de ser una reunión de momias -pasadas y futuras- rodada con la torperza "simpaticona" de alguien que se desvirga sin talento; por si fuera poco, también firma el "libreto"; el actor Jesus Bonilla debuta tras la cámaras con este "El Oro de Moscú" rodeado de viejas "glorias" -desde el fantasma cansado de López Vázquez al recién fallecido señor bajito del "Duo Sacapuntas"- en un enredo torpemente estirado que no da ni para un corto malo.
Una excusa -como no, de la Guerra Civil!!!- hace mover toda la trama: el supuesto oro con el que las tropas republicanas pagaron sus armas a la Rusia comunista nunca llegó a salir de España y, allí, está toda la novedad; ya que tras el planteamiento, se suceden unas -digámoslo sin complejos- aburridas y sosas secuencias de una pandilla de freaks en busca del tesoro que hacen bostezar -por sosas, resabidas y sin gracia- al 90 por ciento del público.
Un "Oro de Moscú" que se convierte en pobre baratija de mercadillo al poco de empezar la proyección, algo, definitivamente sin ningún valor para cualquier espectador-tasador que tenga que pagar para pasar la tarde e intentar reirse en una sala oscura.