En todas tus biografías se recalca el dato de que tu carrera empezó...
(interrumpe)En tv3...
No, lo de que empezaste anunciando sopas...
¡Ah sí! yo empecé profesionalmente en tv3, pero lo primero-lo primero-lo primero, fue a los 14 años un anuncio de gallina blanca que decía aquello de 'quiero una sopa'.
Hay que ser consecuente, gracias a ese anuncio me vio el director de casting de tv3, y de ahí salió un papel.
Así que bendita sopa...
Sí bendita, además me encanta... ¡y la hago bien!. Soy muy buena con el caldo (sonríe)
Cuál es tu proceso en la adaptación de la novela
El proceso se inicia, claro, con esa novela. En Cataluña –y yo soy catalana– se lee de forma obligada, y yo la había leído... no me acuerdo de nada , pero luego cuando me llega un guión que se llama Tirant Lo Blanc, yo lo reconozco, sé quien es por esa lectura. Entonces leo el guión y releo un poquito la novela de Martorell. Una adaptación a una película no es nunca totalmente fiel, entonces yo lo releo pero no me interesa tanto como informarme de su situación, el momento en que se encuentra, los frentes abiertos... todo eso... ahí ya abres la “puerta de palacio”
Háblame de tu personaje
Hay tres personajes femeninos que vamos juntas, la emperatriz Carmesina, Placerdemivida (Leonor Watling), la más abierta y cálida, y yo, Estefanía, la más reflexiva, la más romántica, pero también la que no habla y hace, la que es muy consciente del momento que vive y lo comparte con Placerdemivida. Y una de una forma más sutil y otra de una forma más pasional van calentando las orejas de la princesa...
En la película los personajes femeninos son los más activos, hasta el punto que los masculinos llegan a resultar pasivos...
Sí, es una película de Vicente aranda con todo lo que implica, él siempre presta mayor importancia a la mujer con su sensualidad, queriéndola, y eso se nota.
No he escuchado hoy en la rueda de prensa ningún comentario a propósito de la polémica sobre el número de semanas de rodaje, iban a ser doce pero luego faltaba una...
(Cara de asombo) No... siempre fueron 12. 12 y se hizo una más y quedaron en 13.
Nota: con el 90% del rodaje la película llegó a suspenderse por un desacuerdo en el número de semanas. "Estaba rodado el 90% de la película, pero faltaban escenas vitales para entender la trama", comentó el director a El Periódico de Cataluña. Se dijo entonces que finalmente pudo rodarse completamente de forma casi "clandestina".
Pero se hizo pública una polémica con Vicente Aranda y el productor Enrique Viciano a propósito del número de semanas en que el productor dijo no querer polemizar...
Mira 12 ya son un lujo... es un lujo de tiempo, y con dinero y medios... En esas doce semanas da para mucho y por supuesto, hay muchos buenos momentos y también dificultades...
Y hubo alguna dificultad en cuanto al tiempo...
Sí... y se hizo una semana más.
Bien. Rodar en inglés sin ser tu lengua tiene que marcar dificultades importantes de compresión y a la hora de expresarte con actores extranjeros
Sí es una dificultad... para empezar efectivamente rodar en un idioma que no es el tuyo siempre es una dificultad. Yo el inglés no lo domino ni lo hablo ni he ido a una escuela inglesa. Partiendo de eso yo, consciente de mis limitaciones, cuando me proponen Estefanía creo que es castellano antiguo, pero cuando me entero del tema del inglés le cuento a Vicente Aranda mis impresiones y le digo que me haga una prueba para que sepan a qué atenerse. Yo me la preparo con mi coach en inglés, y les digo, si queréis, si os parece bien, yo firmo ahora mismo porque me encanta el proyecto y el personaje. Vieron la audición y tiraron adelante.