Si ayer comentábamos el próximo proyecto del cineasta Roland Emmerich, hoy toca el turno de referirnos a la ópera prima de uno de sus colaboradores habituales, Dean Devlin.
En efecto, Devlin fue productor de todas las películas de Emmerich desde Stargate (1994) hasta El Patriota (2000), y ejerció además como director de segunda unidad en Independence Day (1996). Una experiencia que le ayudará sin duda en su debut como realizador: Ghosting, un thriller paranormal saturado, según sus propias palabras, de efectos visuales.
El guión de Jessie Alexander (productora de Alias) se centra en una brigada especial de la policía que resuelve crímenes moviéndose en la estrecha línea que separa la vida de la muerte. Un argumento similar al de Línea Mortal (Joel Schumacher, 1990), aunque como ya hemos señalado Devlin pretende convertirlo en un espectáculo gracias a un presupuesto de 60 millones de dólares financiados a través de su nueva compañía, Electric Entertainment.