El director Kim-Ki-duk (Hierro 3) ha decidido que no volverá a estrenar ninguna de sus películas en Corea del Sur.
La razón estriba en la desastrosa recepción de su obra por parte de crítica y público. El Arco, su último film, apenas fue visto por 1.400 espectadores. A ello se suma que Ki-duk reniega en todas sus entrevistas del rumbo que está tomando la sociedad coreana, lo que no le ha hecho precisamente popular.
El dato contrasta con la celebridad de la que disfruta el cineasta en Occidente. De hecho su más reciente proyecto, Time, historia de una pareja que experimenta con la cirugía plástica, inaugurará el 30 de junio la próxima edición del Festival Internacional de Karlovy Vary.
Ki-duk cuenta sin embargo con incondicionales en su tierra. Una petición on-line hecha por un grupo de ellos para que Time se exhiba en Corea, ha recibido hasta la fecha el apoyo de más de diez mil internaturas.