Haría falta más que una película (de hecho hay un libro: Michael Crichton, “Rescate en el tiempo”) para contar la mal llamada guerra de los cien años, y más aún cuando en esa película tratas de explicar un viaje en el tiempo y cómo eso podría afectar al futuro.
Situémonos en Francia, en el siglo XXI. Un grupo de arqueólogos se encuentra investigando las ruinas de un castillo del siglo XIV. El jefe de la expedición, el profesor Johnston, sospecha que los promotores de la misma, la empresa ITC, oculta algo sobre el porqué del sitio y de la excavación. En una de esas, y casi sin que el espectador se dé cuenta, envían al profesor desde Nuevo México en el siglo XXI a Francia en el siglo XIV, y como no podía ser de otra manera, lo pierden. El profesor pide ayuda a través del tiempo (al mas puro estilo "Frecuency") y la solución es enviar a sus pupilos acompañados de su hijo, con el que no comparte pasiones, a buscarle, en mitad de una de las numerosas batallas que se sucedieron en la guerra de los cien años entre franceses e ingleses. A partir de ahí se vivirán aventuras, desgracias, sorpresas, amores imposibles, traiciones, y un sinfín de sucesos.
El tema sobre le que versa la historia está más que sobado en el mundo del cine, y si no, ¿quién no recuerda la mítica saga de “regreso al futuro” o la entrañable “un astronauta en la corte del Rey Arturo”?. No obstante, y es de agradecer, existen diferencias en cuanto al tratamiento del tema, pues esta película huye de la alusión a referencias cómicas harto quemadas cuando se trata de personajes que viajan al pasado, y omite graciosas comparaciones entre las culturas de ambas épocas, a excepción de escena pre-amorosa en el lago que inevitablemente acaba siendo lo peor de la película.
No obstante, y sin entrar en rigorismos científicos o filosóficos, tiene un componente de entretenimiento bastante aceptable, los exteriores y su ambientación, reflejan virtusismo técnico y se logran momentos de emoción, tensión e intriga, aunque por momentos llegue a ser algo previsible. Los aficionados a la ficción tendrán una sesión agradecida.