En la presentación de su última producción "Una de Zombies" -en la que además de aportar capital se reserva algún que otro papel-, entrevistamos a Santiago Segura y aprovechamos para saber más de sus aficiones y próximos proyectos.
En primer lugar, me gustaría que me hablases de algo de tu faceta de productor. Tú que eres algo subversivo en tus películas, en una como esta que hay momentos escatológicos que has mencionado que querías moderar, ¿no te planteabas esa corrección como una contradicción?
Es cierto. Yo de todas maneras todo lo digo en broma, pero en esa broma hay algo de verdad. A mí habían cosas me parecían desagradables, divertidas pero... algunas verdaderamente desagradables. No era ya cosa de echar una “pota” amarilla, es que ahí había de todo... verdes, rojas... Por eso yo le dije a Miguel Angel (director)lo que me parecía, pero ya ves, el contenido ahí está, lo que yo hago es sugerir. No quería ser el típico productor que reprime. Entiendo que con una película de muchos millones, aunque sea de Scorsese la producción quiere controlar, pero aquí con el diferente presupuesto, yo lo que quería era producir la película a un amigo.
Además después de Torrente corregir a alguien era difícil...
Claro. Yo me recordaba a mí mismo, tratando de explicarle al productor, que me venía “oye, esto de las pajillas... yo no puedo vender luego esto a televisión”. Claro, yo le decía, si no te gusta te juro que lo quito, pero déjame rodarlo y ya verás como queda gracioso. En ese sentido, está bien la figura del productor, si no aprieta demasiado, otras sugerencias u otro punto de vista pueden ayudarte a plantearte cosas que a lo mejor tu no habías planteado.
¿Qué tiene que ver con la realidad la historia de la película, con dos chavales que quieren hacer su propia cinta?
Hay una base totalmente irreal, evidentemente, hay zombies... pero rodeada de cosas autobiográficas. En mujercitas decían (tono de voz de imitación cursi) “tienes que escribir sobre lo que conoces”, y eso es lo que luego aparece. El proceso de escribir, crear, se refleja ahí.
En un tono más genérico ¿Crees que en el cine español la película importante del año puede ser algo distinto al vodevil -la comedia romántica-, o una de malos tratos?
Sí, puede ser una sobre el paro... (sonríe) vamos, drama social o comedia, pero eso son dos corrientes muy normales en el cine. Es divertirse o concienciarse... a mí ahí no me parece mal, la película del año española no es el problema... lo que me parece mal es el resto.
Y tú que siempre has tenido un punto muy freak, que te ha gustado mucho la ficción ¿no te gustaría hacer algo en ese sentido, pero serio, no ya una película de “grasietas”?
A mí es que las grasietas me parece un arte muy grande. Hay películas que me encanta ver, no sé “Cautivos del mal” que la veo mucho, o te podría decir cientos más, que las veo y flipo, pero que yo no podría hacerlas. Yo intento pasármelo bien y claro, tengo este estilo.
¿No llega a ser molesto que desde Torrente 2, en cada entrevista te tengan que preguntar por la tercera parte? No iba a preguntarte por el tema, pero como veo que en la película se vuelve a hacer alguna referencia...
No, molesto en absoluto. Lo que me molesta es que por la calle me llamen Torrente. A mí que me pregunten por Torrente 3, me demuestra que hay interés y eso me encanta. Lo de que en la película se haga una referencia, es una “coña”, a mí me gusta hacer bromas de todo, y también hay que hacerlas de uno mismo. Pero insisto, que me comparen, que hagan una comparación total y absoluta de mi persona con Torrente es lo que me parece bastante triste...
Te he escuchado decir que para esa tercera entrega no estás muy dispuesto a volver a engordar. No por hacerlo, sino por el hecho de tener que volver a adelgazar... ¿consideras en serio la posibilidad que sugerías de hacer que el personaje padezca alguna enfermedad?
Sí sí, una tuberculosis o algo... Ya te digo, engordar me encanta, lo hago con total naturalidad... el infierno es adelgazar, yo así estoy mucho más cómodo como estoy ahora, por lo que algo así tendré que inventar.
En una entrevista con Alex de la Iglesia, hablabas de tu/vuestra afición a los cómic, me gustaría que me dijeses hasta que punto la conservas, y si tienes otras, dentro de música, videojuegos etc.
Mira en comics, siempre me han gustado; estoy en un rollo que, si te das cuenta, la mayoría de los actores americanos coleccionan arte. A mí me regalan un Miró y no sé qué hacer con él, no me interesa lo más mínimo. Pero yo tengo en mi casa un Manara, y un Moebius. O sea que soy coleccionista de arte, de originales de comic... que son carísimos... Los videojuegos me gustan, me fascinan... pero su adicción me engancha y prefiero dejarlo a un lado. Con la música lo que me pasa es algo alucinante, soy muy abierto y ecléctico. Lo mismo en una película escucho algo de Death Metal y me encanta, que luego me paso a Sinatra o Dean Martín... vamos, te vas a mi casa y flipas, dices “tiene algo de un grupo peruano rarísimo y de pronto un single de Camilo Sesto”...
¿Camilo Sesto?
Sí (sonríe) “¡mola mazo!”. La música para mí es muy general. Y lo de siempre, me gusta la que me gusta, es como lo del tipo de cine que me gusta. Pues sí, me gusta el fantástico, pero prefiero un buen musical a un mal fantástico o una buena comedia a una mala bélica, o una buena bélica a un mal western... vaya, ahí lo que me gusta es el buen cine... y la música, la que me gusta y punto.
Y siguiendo con el cómic y las aficiones, comentabas con Alex con algo de tristeza que mucha de esa cultura, se está perdiendo. Los nuevos adolescentes andan muy perdidos y saben más de famoseo crónicas que de las aficiones de siempre.
Yo creo que retrasados ha habido toda la vida. A mí hay cosas que me indignan también... pero vaya, llega un momento que me da igual, además me imagino a un tipo de hace veinte años entrevistando a otro diciendo algo parecido “estos jóvenes... les interesa más un cómic que una novela de Dostoievski”; quizá es una evolución, igual de aquí a veinte años hay quien añora un cierto tipo de videojuegos, hablan de cosas de ahora como algo que se está perdiendo...
Añoran a Bisbal...
(risas) Exacto, ‘¡Bisbal! ¡ya no se le respeta!’...
Luego, me gustaría preguntarte por algún proyecto cercano, en qué vas a trabajar después de una de Zombies.
Quería hacer en verano Torrente, pero antes he de acabar ACDC, que es una película de dos heavies de Leganés, que somos Flo y yo, y luego en marzo quiero rodar otra que es “la increíble aventura de Borja-Mari y Pocholo”, que es la aventura de dos pijos, pero muy pijos, algo en tono farreliano, un poco reminiscencia de “Dos Tontos muy Tontos” que es para mí un clásico del humor... y luego ya a por Torrente. Ahora sí, lo que me interesa es ver cómo puede funcionar “una de zombies”. He visto que hay mucha gente que en estos pases previos la disfrutaba, pero... es difícil prever su acogida.
Tiene gags con los que la gente se reía mucho. El tema está en esos otros escatológicos que quizá limiten algo su público...
Claro. Los padres desde luego no creo que la vean, la prohibición que estos hagan a sus hijos no me preocupa, porque me beneficia: irían a verla. El problema es quizá con algunas chicas, que pueden pretender ver algo más “suave”. Pero nunca se sabe, como con Torrente, a veces lo que hace que a priori la gente no vaya a ver una película, es lo que hace que después vaya a verla. Pero vamos, crucemos los dedos, y toquemos madera.