Cuesta distinguir cuál es el objetivo que persigue el director de C.R.A.Z.Y., Jean- Marc Vallée. El espectador puede verse perdido en algunos momentos, buscando el sentido a las imágenes que van sucediéndose en sus narices. Puede dudar en si lo que se pretende es mostrar las miserias de una familia -unas “miserias” que, por otro lado toda familia tiene-, o construir un discurso que ayude al espectador a entender o asumir que ser homosexual “no es tan grave”.
Una tercera opción sería, únicamente, la pretensión de mostrar.
La historia gira alrededor de la familia Beaulieu, una familia tranquila del extrarradio que tiene 5 hijos todos varones. Zac (Marc- André Grondin, actor cuya carrera ha transcurrido en su mayoría en la televisión) es el protagonista del film y el personaje que desde pequeño -la película abarca desde que nace el día de Navidad hasta que tiene 40 años- duda de su orientación sexual. Bueno, dudar no es la palabra, ya que Zac lo tiene bastante claro, pero no quiere perder el trato de favor de su padre.
En algunos momentos se puede tener la sensación de que la película lleva al extremo situaciones para que el espectador sea más vulnerable a la idea de que ser gay "no es tan malo". Las cosas que se van sucediendo muchas veces parece que lo que pretendan sea argumentar una situación que por ella misma no es argumentable.
Parece que la adolescencia es un tema recurrente en estos últimos tiempos en el cine. Hay un interés latente en intentar dar “cobijo” a esos seres que aparentemente son anormales y que la sociedad los trata como tal, aquí centrándose en los homosexuales.
Muchas veces se puede tener la sensación de que al querer hacer una “alegato” gay, o de algún colectivo concreto, caiga uno mismo en la propia discriminación sin darse cuenta. En el caso de esta película el espectador puede preguntarse si son necesarios unos tintes tan dramáticos, en algunas ocasiones que parece que lo busquen sea mostrar que sólo a través de situaciones límites se pueden aceptar “anormalidades” en la orientación sexual.
La atmósfera nos lleva de pleno a los años 60, ya sea por la escenografía o el atrezzo como por la música que a lo largo del film va sonando. Patsy Cline, David Bowie, Pink Floyd, Rolling Stones… son algunos de los artistas de la banda sonora del film.
El director y también coguionista de C.R.A.Z.Y -el otro guionista es François Boulay- dirigió en 1995 “Liste noire” y tiene es su haber diferentes cortos, series televisivas y anuncios. Todo indica a que este canadiense recibe claras influencias del film “Léolo” de Jean- Claude Lauzon, en cuanto a tratamiento de sueños se refiere y también en algunos guiños narrativos.