Lejos de alejar a la población estadounidense de los cines, la trágica matanza en Colorado durante el estreno de la película-reina de esta semana ha llevado las masas a los cines y el nuevo y último Batman (al menos, de Nolan), rebasa la frontera de los 160 millones de dólares. El filme, todo un torrente de tensión y buen hacer, ya es uno de los filmes que definen este año y confirma la tendencia de que los filmes de superhéroes poseen cada vez mayores atractivos tanto para el gran público como para la crítica especializada. Sólo falta ver ahora su recaudación en España.