En Hollywood no es extraño que los proyectos cinematográficos se cancelen, incluso aunque se haya invertido en su pre-producción millones de dólares. Lo que resulta curioso en el caso de A Little Game Without Consequence [Un jueguecito sin consecuencias] es la celeridad con la que su planteamiento ha quedado en nada.
En efecto, si hace tres semanas os informábamos de que esta película reuniría tras La Máscara a Jim Carrey y Cameron Díaz en un formato de comedia dramática, ayer se anunció que ambos actores han desistido de participar en ella. La razón, sus discrepancias con los directivos de la productora Focus, que desean imponer al guión un tono más amable que el planteado por el escritor Allan Loeb.
Focus insiste en que llevará a cabo la película de todas maneras, pero la deserción de Díaz y Carrey ha hecho que el director Gabriele Muccino también se desentienda de A Little Game Without Consequence, con lo que la realización de la película vuelve a su punto de partida.