Ni siquiera el nombre de Stephen King garantiza hoy en Hollywood que la producción de una película vaya a salir adelante sin problemas, aunque se multipliquen los proyectos inspirados en su obra. Como os contábamos en agosto de 2011, la adaptación de la última novela de King, 22/11/63, aclamada por público y crítica, será la próxima película de Jonathan Demme (El silencio de los corderos, El mensajero del miedo).
Pero al tratarse de una película de época —la acción de 22/11/63 transcurre mayormente en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo—, su presupuesto será alto, y sus productores están tratando de acotarlo en lo posible antes de dar luz verde a su realización.
Demme (en la imagen) ha optado por no seguir enfangado en 22/11/63 y, en espera de que sean requeridos sus servicios como director, ha abordado otro proyecto de carácter independiente, lo que quiere decir que no le llevará mucho tiempo.
Se trata de Old Fires, un guión de Heather McGowan centrado en un arquitecto que, tras despertar de un coma, trata de rehacer su vida familiar. Old Fires será un tipo de película muy similar a La boda de Rachel (2008), una de las realizaciones más modestas y celebradas de Demme (entre otras cosas, le procuró su única candidatura al Oscar a su protagonista, Anne Hathaway).