Las actividades paranormales dejan su podio para dejárselo a alguien mucho más serio. Ben Affleck y su Argo siguen cosechando alegrías: buenas críticas y un flamante número uno le avalan ya. Sin embargo, en el número 3 encontramos la que estaba supuestamente destinada a ser el boom intelectual-comercial del año. El atlas de las nubes es un ejercicio visual poderosísimo de casi tres horas a través de varias vidas conectadas en tiempo y espacio que se pretendía algo trascendente y pudiera haber sido el filme del año; pero no ha logrado un estreno sonado. Y cómo no, la secuela estrenada de la semana es para la saga Silent hill; otra de miedo y sustos, vaya, justo como anunciábamos la pasada semana.