John Cusack prosigue sin pausa su carrera interpretativa y hasta como productor a caballo entre el mainstream y lo independiente. Una actitud que le permite encadenar sin problemas proyectos, y que seguramente hará de él en el futuro una figura clave para entender el cine comercial norteamericano de hoy.
La nueva apuesta de Cusack es Rush, que volverá a producir y en la que encarnará ni más ni menos que a Rush Limbaugh (en la imagen), locutor de radio y comentarista político adscrito a las más demenciales ideas conservadoras. Durante el gobierno del demócrata Bill Clinton, el poder de influencia mediático de Limbaugh contra el presidente era tal que se le llamó “el líder de la oposición”.
Rush será dirigida por Betty Thomas, que ya tratase en 1997 el tema de los figurones radiofónicos en Partes Privadas, relato de tintes biográficos centrado en Howard Stern. La intención de Thomas y Cusack, en cualquier caso, pasa no solo por estudiar en Rush las facetas más vidriosas de Limbaugh, sino por analizar los entresijos de la radio actual en Estados Unidos, a cuya reinvención ha contribuido considerablemente el sujeto de la película.