Como indica su nombre, la compañía United Artists fue creada en pleno apogeo del cine mudo por David Wark Griffith, Charles Chaplin, Mary Pickford y Douglas Fairbanks para poder crear sus películas con una libertad artística que consideraban constreñida en el seno de otras grandes productoras de Hollywood.
Tras numerosos avatares UA, hoy bajo el control de Metro Goldwyn Mayer, pasará a ser liderada por otro hombre de cine que ha roto con una major: Tom Cruise. El protagonista de la saga Mission: Impossible terminó en agosto de manera abrupta la relación que les unía a él y a su colaboradora Paula Wagner con Paramount Pictures, y la experiencia le ha llevado a controlar directamente un estudio.
Bajo el mando de Cruise y Wagner United Artists generará cuatro proyectos anuales de marcado carácter comercial que MGM producirá, distribuirá y promocionará. Cruise/Wagner Productions se ha reservado el derecho de auspiciar films de carácter más modesto en colaboración con la firma First and Goal, y como actor Cruise podrá protagonizar películas con otros estudios.
La apuesta de Metro Goldwyn Mayer por Cruise forma parte de una nueva estrategia de la productora marcada, desde que en octubre de 2005 escapó al control de Sony Pictures, por una serie de alianzas con Weinstein Co., Bauer Martínez y otras compañías indie en las que MGM confía para el desarrollo de películas más originales y atrevidas.