Sin duda uno de los fenómenos más sorprendentes en lo que llevamos de 2012 es el gigantesco éxito de Skyfall, una película de James Bond que, para disfrute de unos y desesperación de otros, es menos una aventura del personaje que una reflexión ensayística sobre el mismo así como un reboot en toda regla de la serie, aprovechando que la franquicia sobre el agente 007 ha cumplido cincuenta años de existencia cinematográfica.
Skyfall (en la imagen) ha recaudado 670 millones de dólares con solo unas semanas de exhibición, lo que hace de ella la película sobre el personaje más rentable jamás estrenada. Esto, por supuesto, no hace otra cosa que dar oxígeno a la franquicia de cara a más entregas. Pero, como viene sucediendo desde que Daniel Craig es Bond, no hablamos de una futura aventura independiente, sino de otra historia que seguirá profundizando en 007.
De hecho es lo que han insinuado Neal Purvis y Robert Wade (guionistas de los últimos cinco films de una saga que, quizás significativamente, han decidido abandonar) en Nueva York: “Creemos que John Logan y Sam Mendes ya están trabajando en la continuación de Skyfall, que continuará exactamente allí donde acababa esta”.
John Logan y Sam Mendes son, respectivamente, el tercer guionista implicado en Skyfall y el director del film. Lo curioso es que Sam Mendes había declarado que Skyfall le había robado tanto tiempo y tantas energías que no era sino “una sombra de sí mismo”. A la postre, puede que la experiencia haya sido más enriquecedora artísticamente de lo que esperaba, o puede que a Mendes le guste volver a saborear las mieles del éxito, tras unos años de estancamiento creativo en films de amanerado prestigio como Revolutionary Road.
En todo caso, la vigésimo cuarta aventura de Bond habrá de estar lista para su estreno en 2014.