Teniendo en cuenta que Star Wars: Episodio VII ha de estrenarse en 2015 y que su producción será larga y costosa, los rumores en torno al director que se hará cargo de la misma cada vez son menos simples especulaciones, y más noticias a punto de confirmación.
Después de que durante un tiempo el candidato más firme fuese Matthew Vaughn (Kick-Ass, X-Men: Primera Generación), ahora son otros dos pesos pesados los que empiezan a descollar, lo que viene a confirmar las declaraciones recientes de uno de los productores de Episodio VII, Frank Marshall: "La carrera por dirigir la película ha quedado limitada a dos nombres".
El primero sería, según muchas fuentes, el gran David Fincher (Se7en, La red social), que inició su carrera elaborando los efectos visuales de Star Wars Episodio VI: El Retorno del Jedi y que ya trabajó en El curioso caso de Benjamin Button con otras de las productoras del Episodio VII, Kathleen Kennedy.
Fincher, además, tiene otro proyecto ahora mismo que iba a producir Disney, 20.000 Leguas de Viaje Submarino (con Brad Pitt como probable protagonista), que lleva paralizado tres meses por cuestiones presupuestarias. Si Fincher (en la imagen) se comprometiese con el Episodio VII, Disney podría dar vía libre a su versión de la novela de Julio Verne, que parece no será demasiado convencional.
El otro director en liza ahora mismo es Jon Favreau, quien de hecho manifestaba hace bien poco su interés descarado por el Episodio VII. A Favreau le tocaría la lotería con el Episodio VII, ya que después de abandonar la saga Iron Man cosechó un estrepitoso fracaso con Cowboys \& Aliens. Por otra parte, es un director más dúctil y manejable que Fincher. Pero también más impersonal. Skyfall ha demostrado que un director con renombre puede aportar a una franquicia tanto dinero como prestigio. Todo depende de lo que pretenda Disney con el reinicio de Star Wars.