Auténtico subgénero dentro de la comedia romántica, al catálogo de películas de indecisas que ven la luz en el último momento (bodorrio suntuoso) y lo esquivan in extremis cual agente desactivador de bombas (¿el rojo o el azul?) se le une una más. Eso en esencia: una más.
Con un único rasgo distintivo como es el de alargar la distendida y apacible vuelta a las raíces (otra gran fuente de que bebe: el regreso del sureño), la conocida como "una rubia muy legal" -que por algún motivo que desconocemos, triunfa allende el océano- encarna a ese personaje cuasi-misógino que vive en una eterna contradicción que alimenta al guión de las mentes más perversas.
La búsqueda de humor fácil salva varios tramos en donde llegan a infiltrarse tonos de seriedad descolocada, por más que la fórmula mencionada, sigue dando para muchas más películas distentidas. En su haber, guión cargado de declaraciones de amor que llegarán a conectar con el público más proclive, y conseguir salvarse de una quema segura por caer entre tanto topico/topicazo: pueblo pequeño, el reencuentro con uno mismo, el amor verdadero...
Tan previsible como el trailer indica. Aunque con unas cuantas gracias-graciosas