¿Qué lleva a Najwa Nimri a aceptar un papel como el de Natalia en una película como Trastorno?
Pues, en primer lugar, el dinero. En segundo lugar, mi partenaire, es decir, que trabaje con una actriz con la que vaya a poder jugar. Y que era una película de género, una cosa que no había hecho nunca.
¿Qué fue lo que te provocó tanto malestar en el rodaje?
Pues muchas cosas. Por ejemplo, estar encerrada un lugar durante dos meses con un montón de gente que no conozco. Eso es algo que no llevo muy bien. No soy muy sociable, la verdad. Soy sociable, pero hasta cierto punto. Sólo me siento a gusto con los míos, con los muy allegados. Soy muy reservada, me cierro. Luego me lo paso muy bien y todo. Cuando lo paso bien lo exteriorizo, pero cuando no lo estoy pasando bien me quedo encerrada en mí misma. De hecho, no comí con el grupo ni un día en los dos meses de rodaje.
¿Crees que ese malestar pudo ayudar a dar más verosimilitud a tu personaje y a la historia?
No, no, para nada. No ayuda en nada. Yo tengo un control "x" de mis emociones y puedo llevarlas a cabo sin necesidad de sentirme mal antes. Hay gente a la que le vale y gente que lo necesita a veces. Hay mil maneras de afrontar un personaje. No necesariamente hay un método ni creo que de sentirme muy, muy mal, haré un mejor trabajo.
Entonces no te consideras una actriz de método...
No, soy una actriz metódica. Trabajo mucho, soy disciplinada. Trabajo disciplinadamente o caóticamente, pero mi caos es mi disciplina. Quiero decir, que hay un trabajo detrás de lo que hago. No tengo un librillo ni un método concreto, para nada en mi vida tengo un librillo.
En enero se estrenará, por fin, Las vidas de Celia , que tenía previsto su estreno para el mes de octubre, ¿conoces la causa del retraso?
Se está retrasando porque están buscando el mejor momento para estrenarla y yo le digo siempre al director que el mejor momento no es ninguno. Pero él insiste en buscar y buscar y yo le digo: "Tío, igual luego la estrenas y no la ve ni Dios".
Como pasa, desgraciadamente, con muchos títulos españoles...
Sí... aunque yo tengo por ahí cinco películas que ha visto mucha gente, también fuera de aquí. La última El método, que fuera se está viendo increíblemente y se está estrenando en un montón de sitios. De todos modos, he hecho muy pocas películas y lo que pasa es que, al menos, la mitad se han visto mucho. Y yo hago muy pocas pelis porque el público no es idiota. Y como el público no es idiota, sabes perfectamente dónde está el guión que les va a gustar. Porque el público es como yo. Yo no parto de la base de que yo soy la más lista y el resto del mundo es idiota. Parto de la base de que si a mí me parece bueno, a la gente seguro que se lo parece también. Luego, otra cosa es que vayas por morbo a ver una película o a pasártelo bien, pero una buena peli es una buena peli, para mí y para el más tonto de la clase.
Echando un vistazo a tu filmografía, llegamos a intuir cierta predilección por trabajar con directores jóvenes: Calparsoro, Medem, Amenábar, Isidro Ortiz, Ramón Salazar o el director de Trastorno, Fernando Cámara. ¿Hay alguna razón que lo explique o es casualidad?
¡Ahora estoy trabajando con Gonzalo Suárez, eh! Pero, de todos modos, es como un niño de diez años. Pero siento predilección por la gente que no tiene miedo a jugar y que están dispuestos a trabajar sin prejuicios.
¿Y qué tal la experiencia con Gonzalo Suárez en Oviedo Express?
Me lo estoy pasando como nunca en mi vida. No te lo puedes ni imaginar. Ese señor es una gozada, de principio a fin. Es que me da igual el resultado de la película por primera vez en mi vida y es algo que me importa siempre. A mí siempre me ha dado igual pasarlo bien en un rodaje y hacer amigos, no me interesa lo más mínimo. Eso sí, si puedes llevarte bien con el equipo, mejor. Generalmente no me he llevado mal con los actores y me he llevado estupendamente con las actrices. Pero no hago "familia", no soy muy de "chupi-pandi", me preocupa mucho más sacar lo que hay que sacar y que la película sea contundente al final. Estoy por el trabajo, más que por otra cosa. En Oviedo Express paso del trabajo, fíjate. Me encanta el director, me está cayendo increíble y es un señor de no sé cuántos años.