Dado lo previsible de la mayor parte de los galardones que se entregan por estas fechas, quizá sea mejor abandonarse de una vez al humor que desprenden manifestaciones como los célebres Razzie, que desde hace ya treinta y tres años se ceban con el peor cine producido en Hollywood a lo largo de cada temporada.
Los Razzie han expresado siempre una enorme predilección por la saga Crepúsculo, aunque, sorprendentemente, hasta hoy ninguna de sus entregas había barrido en la entrega de premios. Es lo que la organización se dispone sin duda a arreglar este año, ya que el final de la franquicia, La saga Crepúsculo: Amanecer Parte II, ha logrado ni más ni menos que once candidaturas a los Razzie, corriendo todo tipo de récords en la historia de estos galardones.
Aun así, hay otros títulos con posibilidades, como Desmadre de Padre (ocho candidaturas, Adam Sandler ya copó los Razzie el año pasado con Jack y Jill), Battleship (siete) y Mil palabras (de otro habitual, Eddie Murphy).