Quien haya visto Hansel & Gretel: Cazadores de Brujas, la fantasía medieval con Jeremy Renner y Gemma Arterton que se estrenó en nuestro país el pasado 1 de marzo, recordará que sus últimos planos apuntaban la clara posibilidad de una continuación con la formación de todo un supergrupo contra el mal.
Esa continuación dependía, lógicamente, del éxito del film original. Y, aunque este ha estado lejos de embelesar ni a la crítica ni al público norteamericanos, resulta que sí ha funcionado en el resto del mundo, hasta el punto de haber recaudado en solo tres semanas doscientos millones de dólares.
Como el presupuesto de la película estuvo muy controlado por el director Tommy Wirkola y los ejecutivos de Paramount, elevándose solo a cincuenta millones de dólares, se concluye que la operación ha salido bien a nivel económico, y la secuela ha sido puesta de inmediato sobre la mesa.
Se da por hecho que Renner y Arterton la protagonizarán, firmaron para ello, aunque la sombra de la duda corre por Hollywood en lo relativo al primero: Al fin y al cabo, Cazadores de Brujas se filmó mucho antes de su estreno, de que triunfase en taquilla Los Vengadores, y de que Renner reemplazase a Matt Damon en El legado de Bourne, y se comentó bastante que la apatía del actor durante la promoción del film era evidente.