El pasado lunes os contábamos que Justin Lin, director de las cuatro últimas entregas de la franquicia Fast & Furious (incluida la sexta, que se estrena el 24 de mayo), había decidido no hacer lo propio con la séptima, pese a que su argumento conforma un díptico con el de la anterior, porque Universal quería estrenarla a toda prisa en 2014 para que el público no se desentendiese de lo ya narrado; para Lin, esto iba a perjudicar la calidad de Fast & Furious 7.
Los ejecutivos del estudio parecen haberse tomado con filosofía la deserción de Justin Lin. Más aun, decididos a estrenar Fast & Furious 7 el año próximo caiga quien caiga, han tardado apenas cinco días en hallarle un reemplazo. Un reemplazo sorprendente que ha ganado la partida a otros candidatos como Brad Furman (El inocente), Harald Zwart (The Karate Kid) y Jeff Wadlow (Cry Wolf, Kick-Ass 2).
Y es que será James Wan (en la imagen), artífice entre otras de Saw e Insidious, quien se haga cargo del film. Wan ha desarrollado toda su carrera en el ámbito del cine de terror —salvo en lo que respecta a la notable Sentencia de Muerte—, por lo que solo cabe entender su elección como una insinuación de cambio de registro en el universo Fast & Furious o como un encargo mercenario que, de todos modos, valdrá la pena comprobar cómo resuelve Wan, que este año estrena Insidious: Chapter 2 y The Conjuring.
Escogido Wan, la preproducción de Fast & Furious 7 se iniciará de inmediato, habida cuenta de que todas las previsiones apuntan a que la sexta parte será un éxito de taquilla superior incluso al de la quinta (que hace dos años recaudaba en todo el mundo la friolera de 626 millones de dólares).