En los últimas temporadas os hemos estado informando de que, fruto de la recesión económica y una política creativa pacata, Universal Pictures ha estado cancelando proyectos tan ambiciosos y especiales como BioShock o En las montañas de la locura.
El estudio ha encontrado ciertos filones que no piensa desechar, como el de la franquicia Fast & Furious o el de la saga Bourne, cuyo cuarto episodio, El legado de Bourne, ha sobrevivido al reemplazo de Matt Damon por Jeremy Renner recaudando en todo el mundo 276 millones de dólares; lo suficiente como para dar luz verde a una secuela en la que ya se está trabajando “activamente”, en declaraciones del ejecutivo Adam Fogelson concedidas a la web CinemaCon.
Pero Fogelson ha avanzado más continuaciones. Una muy previsible, la de Blancanieves y la leyenda del cazador, con Kristen Stewart, que saldó su carrera comercial el año pasado con casi 400 millones de dólares, tres veces su coste; las nuevas aventuras de Blancanieves verán la luz en 2015.
Otra secuela no tan esperable, la de Dando la nota (Pitch Perfect, en la imagen), muy divertida comedia musical con Anna Kendrick que, dado su ajustado coste, 17 millones de dólares, ha salido muy rentable al recaudar 113 millones.